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¿Cuál villano de ‘Lucifer’ es tu alter ego?

¿Eres fan de la popular serie Lucifer? ¿Alguna vez te has preguntado cuál villano del programa sería tu alter ego? ¡Bueno, ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Toma nuestro cuestionario y descubre qué personaje villano te parece más similar. ¡Haz clic en el botón de Inicio debajo para comenzar!

Bienvenido al cuestionario: ¿Cuál villano de Lucifer es tu alter ego?

Sobre Lucifer en pocas palabras:

Lucifer es una serie de televisión que sigue la historia del propio Diablo, quien abandona el Infierno por Los Ángeles y abre un club nocturno. Pronto se involucra en una investigación de asesinato y comienza a trabajar con la LAPD para resolver crímenes mientras lidia con sus propios demonios personales. En el camino, se encuentra con ángeles, demonios y varias otras criaturas sobrenaturales. El programa es conocido por su diálogo ingenioso y su enfoque único en el personaje bíblico de Lucifer.

Conoce a los villanos de Lucifer

Marcus Pierce

¡Marcus Pierce es intenso y peligroso de una manera que te atrapa! Es el tipo reservado pero con un pasado enorme que se siente en cada mirada; serio, metódico, casi implacable. A veces parece un caballero en traje y otras veces un animal herido que no sabe pedir perdón, y sí, tiene una sonrisa que no deberías confiar (pero la miras igual). Ah, y curiosamente tiene un gusto bizarro por la jardinería nocturna —o eso me parece—, contradicción total y encantadora.

Father Kinley

Este tipo es puro fervor y peligro envuelto en sermones: calmado, seguro de sí y tremendamente manipulador cuando quiere. Predica moralidad pero usa la religión como herramienta —y lo hace con una calma que hiela—, súper calculador. Tiene esa voz que te convence aunque todo lo que diga sea sospechoso, y jura que de vez en cuando come pastel de manzana a las tres de la madrugada (no sé, me lo imagino). En fin, es el cliché del villano piadoso pero con matices: crees entenderlo y luego no.

Pete

Pete es el pequeño caos adorable, el tipo que aparece con una camiseta arrugada y una idea loca, y de repente todo se complica. No es un villano clásico, más bien un desastre con intenciones dudosas; encantador y fastidioso a partes iguales. Se mete en problemas por curiosidad, no por maldad, pero aún así lo detestas y lo perdonas al mismo tiempo —es confuso, como su peinado. Pequeños detalles: siempre tiene chicles en el bolsillo y un peinado que parece no decidirse.

Sinnerman

El Sinnerman es pura manipulación, como una sombra en traje que te susurra planes y deudas, súper frío y con una paciencia infinita. Controla información y gente con la sensación de que todo está bajo su dominio; experto en moverse entre hilos invisibles. Es aterrador porque no muestra emoción, pero sí tiene un gusto extravagante por los relojes antiguos (claro que eso no ayuda a dormir). Cada aparición suya te deja sintiendo que algo grande está ocurriendo y que estabas distraído todo el tiempo.

Dromos

Dromos tiene esa vibra de villano clásico: antiguo, ceremonioso y con un ego que llena la habitación antes de que hable. Es teatral, culto, y claramente disfruta del drama; además, parece coleccionar nombres (y rencores). Por momentos es frío como un tratado filosófico y al segundo siguiente actúa como un niño enojado; contradicciones deliciosas. Y sí, imagino que siempre lleva un anillo raro—o dos—porque le gusta el flair, aunque tampoco estoy seguro.

Goddess

La Goddess es compleja, majestuosa y terriblemente humana a la vez; madre, manipuladora y, sorpresa, vulnerable en formas que rompen el corazón. Tiene una autoridad magnética pero también fragilidad escondida: te enamora y te desespera en la misma escena. A veces es cariñosa, otras calculadora, y juro que tiene una costumbre extraña de hablar con su tetera cuando nadie la ve (o eso invento para quitarle gravedad). En resumen: reina con problemas reales, y eso la hace fascinante.

Maze

Maze es fuego puro: brutal, leal cuando quiere y capaz de hacerte reír con una línea sarcástica antes de apuñalarte (literal o no). Es una guerrera con vestuario impecable y un sentido del humor retorcido; nadie la entiende del todo —ni ella misma, quizá—. Tiene un corazón escondido bajo toneladas de ironía y, oh, colecciona cuchillos con nombres ridículos, sí, es cierto. Es el tipo de personaje que odias amar y amas odiar, ¿sabes?

Michael

Michael es el hermano tóxico, elegante y peligrosamente inteligente; manipulador en el arte de las pequeñas humillaciones. Siempre tiene un plan B y un plan Z, y disfruta poner a la gente a prueba como si fuese un juego cruel. Es encantador, sí, demasiado, y a veces insinúa que tiene recuerdos que no terminan de coincidir (pequeñas mentirillas). Te da la sensación de que sonríe con demasiada precisión —y probablemente lleva calcetines a juego aunque eso suene tonto—.

Dan Espinoza

Dan es el humano en guerra consigo mismo: honesto, terco, rencoroso y también increíblemente protector cuando lo necesita. Puede ser obstinado hasta lo irritante, pero su brújula moral —aunque torcida a veces— lo hace real y molesto en la mejor forma. Es el tipo que te regaña por algo y luego se desploma de culpa, con una taza de café fría en la mano (¿siempre?). En fin, es imperfecto, a veces antagónico, pero tiene momentos de nobleza que lo redimen lentamente.

Uriel

Uriel es esa presencia angelical que no sonríe mucho y que te lanza juicios con la sutileza de un meteorito. Es frío, directo, y su moral absoluta asusta porque no admite matices; además, tiene un sarcasmo seco que sorprende viniendo de un ser celestial. En su yo privado probablemente colecciona conchas o recita poemas raros, un detalle tierno que nunca esperas. Es imponente y, aun así, de vez en cuando muestra un destello de duda que lo humaniza (solo un poquito).