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¿Qué personaje de ‘No estoy bien con esto’ eres?

¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la exitosa serie de Netflix "I Am Not Okay with This" se parece más a ti? ¡Haz nuestro cuestionario y descúbrelo! Ya sea que te identifiques con las luchas de Sydney para encajar o el humor incómodo de Stanley, este cuestionario te ayudará a descubrir tu personaje interno de "I Am Not Okay with This". Entonces, ¿qué estás esperando? ¡Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para comenzar!

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de No estoy bien con esto eres?

Sobre I Am Not Okay with This en pocas palabras:

«I Am Not Okay with This» es una serie de drama de crecimiento que sigue a una adolescente llamada Sydney mientras navega por los desafíos de la escuela secundaria, la dinámica familiar y sus emergentes superpoderes. Ambientada en una pequeña ciudad de Pensilvania, la serie explora temas de identidad, sexualidad y salud mental, al mismo tiempo que incorpora elementos de ciencia ficción y horror. El programa está basado en la novela gráfica de Charles Forsman y ha sido elogiado por sus sólidas actuaciones y su estilo de narración único.

Conoce a los personajes de No estoy bien con esto

Sydney Novak

Sydney es ese caos brillante que no se puede mirar a la cara sin sentir algo raro, en el buen y en el mal sentido; sarcástica y rota, con ira que a veces es justa y a veces… explosiva (literalmente, si recuerdas las cosas raras). Tiene un humor seco que lanza como escudo y una vulnerabilidad que asusta pero también enamora, aunque ella diría que no quiere que nadie la mire demasiado de cerca. Vive en sudaderas y camisetas viejas, pero jura que a veces se arregla —no te lo creas mucho—; a veces parece una adolescente normal y a veces parece que podría destrozar una habitación con la mirada. Es complicada, honesta hasta cortarte y tan contradictoria que la quieres y le tienes miedo al mismo tiempo.

Stanley Barber

Stanley es el mejor amigo que trata de ser héroe pero falla con estilo, adorablemente torpe y con un corazón enorme escondido bajo una coraza de chistes malos. Tiene una lealtad irracional hacia la gente que quiere y culpa hasta por respirar, lo que lo hace tierno y trágico a la vez —y sí, canta en la ducha, creo. Es protector, inseguro y a veces toma decisiones raras que no entendemos pero que, eh, tienen sentido para él en ese momento. A veces parece más adulto que sus propios padres y otras veces olvida pagar el alquiler de la vida emocional.

Dina

Dina es fuego: directa, feroz y con una seguridad que derrite paredes (o al menos puertas de armario), casi siempre con una línea afilada lista para cortar la hipocresía. Es leal hasta el punto de ser testaruda, y tiene esa mezcla de cariño brutal y sarcasmo que te hace reír y llorar en la misma conversación. Le encanta controlar las situaciones pero también se equivoca muchísimo —sí, tiene planes, pero a veces los tira por la ventana porque algo la impulsa—; es humana y práctica al mismo tiempo. Tiene un gusto extraño por las cosas pequeñas, tipo coleccionar imanes feos o llevar una planta micro-muerta en el alféizar, no sé por qué eso me hace confiar en ella.

Maggie Novak

Maggie es la madre que intenta sostener todo con una sonrisa que a veces está pegada con cinta, muy cariñosa pero con cicatrices que guarda en la cocina. Trabaja duro, habla menos de lo que quisiera y guarda recuerdos en bolsitas como si fuera una coleccionista de momentos rotos; eso la hace profunda y sorprendentemente firme. A veces parece distante, otras compensa con cuidados exagerados y confunde amor con control, lo cual es humano, ¿no? Tiene un brillo en la mirada cuando habla de su familia que te parte el corazón y te lo recompone al mismo tiempo.

Brad Lewis

Brad es el típico matón popular con pinta perfecta y un enojo que proviene de algún lugar que nadie quiere mirar; arrogante y encantador cuando le conviene, cruel cuando tiene compañía. Es competitivo hasta en cosas pequeñas (a veces me parece que compite con su reflejo), y se esconde detrás de sarcasmo barato y un ego inflado que necesita ajustes. Le encanta el poder social, la aprobación del grupo y presumir, aunque en realidad tiene inseguridades enormes que disfraza con coches y chistes malos. A veces hace cosas que sorprenden porque, aunque lo niegue, no es sólo una caricatura imposible; hay destellos humanos que aparecen de vez en cuando.

Ricky Berry

Ricky es el amigo que empuja hasta que cruza la línea y luego se ríe como si no pasara nada; divertido en grupos, peligrosamente impredecible en privado. Tiene la boca grande y la falta de filtro habitual, pero también una habilidad rara para detectar debilidades ajenas —lo cual no es para nada tranquilizador—. Parece que disfruta del caos y de empujar a otros hacia la bola de demolición emocional, aunque a ratos muestra gestos absurdamente humanos (como cuidar un gato invisible o, no sé, llevar calcetines distintos a propósito). Es imposible confiar en él del todo, pero es fascinante verlo fallar intentando ser mayor.

Liam Novak

Liam es el hermano menor que intenta ser fuerte y a veces lo logra, otras veces se cae y se levanta con la torpeza de quien todavía está aprendiendo a existir. Es cariñoso de una forma incómoda, un poco nerd, con una lealtad feroz a su familia y una identidad que todavía está en pruebas, como ropa que prueba hasta encontrar método. Tiene manías raras (colecciona bolígrafos o guarda tickets de cine, o al menos eso dicen) y un humor inocente que te da esperanza incluso cuando las cosas se ponen mal. Se sorprende a sí mismo con decisiones valientes aunque muchas veces quiere esconderse en su cuarto con música mala y pizza barata.

Mr. File

Mr. File es el tipo serio que parece tener una carpeta para cada persona y una mirada que te hace sentir observado aunque no lo esté, profesor/mentor/extraño, depende del episodio. Tiene modales anticuados, una obsesión por el orden y el silencio (pero a veces canta en voz baja, lo juro), y siempre aparece con algo críptico que nadie sabe si ayuda o empeora. Es el enigma con corbata, el que sabe más de lo que dice y menos de lo que pretendes descubrir; a ratos es protector y a ratos inquietantemente distante. Hay algo de ternura bajo esa formalidad excesiva —o quizá lo inventé yo—, pero sin duda no es el tipo que te dará respuestas simples.