Sobre Outlander en pocas palabras:

Outlander es una serie de televisión de drama de fantasía histórica basada en la serie de novelas del mismo nombre de Diana Gabaldon. Sigue la historia de Claire Randall, una enfermera casada de la Segunda Guerra Mundial que se encuentra transportada en el tiempo a Escocia en 1743. Allí, conoce y se enamora de Jamie Fraser, un guerrero de las Tierras Altas, mientras intenta navegar por la política y los peligros de la época. La serie ha sido elogiada por sus actuaciones, diseño de producción y precisión histórica.

Conoce a los personajes de Outlander

Jamie Fraser

Jamie es una mezcla de guerrero tartán y poeta torpe y eso me mata, en serio. Valiente hasta la médula pero también dulcemente celoso y protector, con manos grandes y una ternura que no siempre quiere mostrar (ay, qué culpa). Es práctico, le encanta cocinar a su manera rústica y a veces canta cosas que jurarías que inventó, aunque luego se pone serio y te parte el corazón con una mirada. Fiel hasta el extremo, guarda secretos como si fueran dagas, y a veces actúa impulsivamente pero siempre con un propósito profundo, o eso dice él.

Claire Fraser

Claire es la enfermera del siglo XX atrapada en el XVIII y es… todo lo que quiero: científica, directa, con un sarcasmo que te deja sin palabras. Curiosa hasta la obsesión, sabe de hierbas, curas y anatomía, pero también colecciona pequeñas nostalgias (y galletas, creo que le gustan mucho). Es práctica, sensible, ama la vida y al mismo tiempo puede ser increíblemente testaruda, protectora y a veces demasiado maternal, incluso cuando no quiere serlo. Te rompe el molde y lo pega mejor, con una mezcla de lógica implacable y romanticismo ridículo que no puedo explicar sin fangirlear.

Brianna Fraser

Brianna es pura determinación moderna con raíces del siglo XVIII y una rabia hermosa cuando se lo propone. Inteligente, mordaz, científica/curiosa como su madre, pero con un humor seco y unos modos tan directos que a veces asustan (en el buen sentido). Le encanta la independencia, colecciona botas como si fueran medallas y a veces es increíblemente cariñosa aunque lo niegue en voz alta y con dignidad. Siempre lista para discutir genealogías y contradicciones familiares, es ferozmente leal y también un poco cabezota (y me encanta).

Jonathan Randall

Ah, Black Jack, el tipo que te da escalofríos y después no te lo explicas; elegante, sádico y con una sonrisa que es un arma. Caballero pulcro en apariencia, monstruo en secreto; impecable en modales y devastador en crueldad, un contraste que no deja indiferente. Tiene una obsesión con el control que roza lo teatral (a veces casi recita líneas como si preparara el papel de su propia maldad). Es aterrador porque puede ser encantador, y esa dualidad es lo que lo hace tan memorable y perturbador.

Geillis Duncan

Geillis es como esa mezcla de bruja misteriosa y diva local que siempre está en la esquina conspirando (o eso parece). Enigmática, seductora de ideas y magia, te atrapa con historias y después te deja pensando si todo fue un truco o real; tiene manías raras (lleva siempre un objeto antiguo, no sé si es símbolo o ego). Es peligrosa y brillante, con una ambición que parece suave pero que corta profundo cuando menos te lo esperas. A veces parece cariñosa y otras tan fría que te preguntas si tenía un plan desde antes de nacer; gloriosamente impredecible.

John Grey

John es el tipo que quisiera tener todos los días: leal, dulce, formal pero con una ternura que se nota en los gestos (y en cómo cuida las cosas pequeñas). Militar y ordenado, sí, pero también sorprendentemente sensible y cariñoso; colecciona detalles (broches, palabras bonitas, recuerdos), y tiene una paciencia que da paz. A veces parece demasiado correcto, pero en el fondo hay una fortaleza silenciosa que te sorprende en momentos difíciles. Es ese héroe tranquilo que no busca aplausos pero que, exactamente por eso, te gana el corazón.

Frank Randall

Frank es el académico obsesivo en el sentido más adorable y a la vez más frustrante: ama los libros, la historia y el control (sí, demasiado). Metódico, curioso hasta la exhaustión, y con una nostalgia que pesa —a veces se nota distante, otras increíblemente comprometido—, una especie de yo-contradictorio constante. Tiene pequeñas manías cotidianas (calcetines combinados, notas por todas partes) y una manera de demostrar afecto que es más en gestos que en palabras. Es humano, imperfecto, profundamente ligado al pasado y eso lo hace entrañable y a veces un poco triste.

Roger MacKenzie

Roger es el historiador músico-romántico: distraído, adorablemente torpe con direcciones y sorprendentemente valiente cuando hace falta. Amante de los libros y de la música, con una curiosidad que le hace meterse en líos (pero siempre con buena intención), y con un corazón que late por lo correcto y por amor. Tiene humor autocrítico, se emociona con pequeñas victorias y a veces es un poco indeciso (¡qué le vamos a hacer!). Es encantador en su contradicción: académico y aventurero, tímido y decidido, siempre listo para aprender y para equivocarse bonito.

Marsali MacKimmie

Marsali es chispeante, práctica y con una lengua que no perdona, pero también con una lealtad feroz que te sorprende cuando menos te lo imaginas. Sabe de chismes, cocina y partos (sí, manos a la obra), y tiene ese carácter que te lanza una verdad en la cara aunque te duela; es amable en su propio estilo rudo. Le encantan los accesorios llamativos, habla sin filtro y a veces es dulce como una rosa con espinas (o venenosa, depende del día). Me encanta porque es real, completa, cariñosa aunque lo niegue y manda mucho (y lo disfruta).