Sobre Mr. Sunshine en pocas palabras:

Mr. Sunshine es un drama histórico coreano ambientado a finales del siglo XIX, durante la dinastía Joseon. La serie cuenta la historia de un joven llamado Eugene Choi, quien escapa a Estados Unidos y se convierte en soldado. Regresa a Corea como oficial de los Marines de EE. UU. y se enamora de una aristócrata llamada Go Ae-shin. La serie retrata las luchas de los coreanos durante este tiempo, incluyendo el tumulto político y la invasión japonesa. Mr. Sunshine cuenta con un elenco de talentosos actores y ha ganado popularidad por su atractiva trama y su impresionante cinematografía.

Conoce a los personajes de Mr. Sunshine

Eugene Choi

¡Eugene es una mezcla rarísima de soldado, caballero y turista temporal en su propia tierra! Viene con todos los modales americanos pero el corazón puesto en hacer lo correcto, y eso lo hace adorablemente torpe a veces —se enoja con la injusticia hasta ponerse rojo y luego se ríe de sí mismo, ¿no es justo humano? Tiene esa mirada de “yo arreglaré esto” y también guarda chicles en el bolsillo del abrigo como si fuera un niño; no pregunta cómo, sólo lo hace. Es valiente pero a veces se cuida más de lo que parece, un poco contradictorio y perfecto para peleas épicas y conversaciones incómodas.

Go Ae Shin

Ae Shin es fuego y seda, noble con mala leche cuando hace falta y una sensibilidad moderna que casi quema el palacio. Es feroz, inteligente y con una obstinación que te hace aplaudir o querer darle un cabezazo, depende del día —y sí, también tiene un lado ridículamente romántico que saca a relucir en momentos estúpidos. Le encanta ser práctica pero colecciona pequeñas tonterías (pequeños peines, caracoles, quién sabe), lo que la hace menos estereotipo y más… real. Defiende a los suyos con uñas y palabras, pero también llora en secreto frente a la lluvia, no me mires así, todos lo sabemos.

Goo Dong Mae

Dong Mae es puro músculo con una brújula moral muy rara: parece duro y lo es, pero tiene código, orgullo y, sorpresa, cierta ternura que nunca confiesa en voz alta. Es el tipo que te asusta en la primera escena y luego lo amas en la décima, porque su evolución se siente a golpes, sudor y silencio; él no habla mucho y cuando lo hace, corta el aire. Le encanta entrenar a las tres de la mañana y coleccionar piedras (sí, piedras) porque “tenían buena forma”, y no —no sé por qué prueba eso conmigo tampoco. Es peligroso pero leal hasta el punto de lo trágico, y eso lo hace inmensamente increíble para las historias intensas.

Kim Hui Seong

Kim Hui Seong es ese personaje que parece hecho de calma y sentido del deber, un tipo formal que guarda secretos en la mirada y té en la despensa —literalmente podría ser fanático del té, me lo imagino con tazas pequeñas. Es sereno pero firme, el clásico pilar que sostiene a otros sin pedir nada, lo cual a veces lo vuelve casi triste porque nadie le devuelve tanta firmeza. Tiene una mirada que juzga y comprende al mismo tiempo, y a ratos suelta comentarios tan secos que te ríes aunque no debas; mezcla de sabio y empleado público eficiente. Es algo contradictorio también: ultra tradicional en sus formas pero con un corazón sorprendentemente flexible cuando alguien que quiere entra en juego.

Kudo Hina

Hina es pura elegancia afilada; japonesa, sofisticada y con una sonrisa que puede significar alianza o puñalada, depende de cómo le guste el día. Maneja relaciones y situaciones como si jugara al go: paciencia, astucia y un movimiento final que te deja pensando “oh, claro”. Le encanta el té verde, tiene una gata imaginaria (o real, no estoy seguro) y a veces se le escapan detalles muy humanos que la vuelven extrañamente entrañable. Es misteriosa pero no inaccesible, y tiene un humor seco que aparece en los momentos menos esperados —la mejor combinación.