¿Qué personaje de ‘The Great’ eres tú?
¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de la icónica serie de televisión "The Great" serías? ¡Ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Toma nuestro cuestionario para descubrir si eres más una Catherine, Peter, Marial o Leo. Haz clic en el botón de inicio a continuación para comenzar y ver qué personaje encarna mejor tu personalidad.
Sobre The Great en pocas palabras:
«La Grande» es una serie de drama histórico satírico que sigue la vida de Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, mientras navega por las complejidades de la política de la corte, los asuntos amorosos y los intentos de modernizar su país. El espectáculo ofrece una mezcla única de humor y drama, explorando temas de poder, relaciones y crecimiento personal. Protagonizada por Elle Fanning y Nicholas Hoult, «La Grande» ha obtenido aclamación crítica por su escritura inteligente, personajes dinámicos y cinematografía impresionante.
Conoce a los personajes de The Great
Catherine
Catherine es un huracán con corona, en serio, como si alguien hubiera mezclado ambición, humor ácido y un gusto muy malo para los sombreros elegantes. Tiene una energía que te empuja a hacer cosas (buenas y terribles) y luego te mira con esa mezcla de culpa y orgullo, como si fuera la inventora de su propio caos. Es brillante, manipuladora cuando tiene que ser —pero también sorprendentemente sincera en momentos ridículos— y sí, a veces llora viendo cuadros, o eso recuerdo, aunque jure que nunca ha llorado por nada. Le encanta reescribir las reglas, y ahí es donde brilla; a la vez que odia la hipocresía, puede practicarla con una taza de té en la mano.
Peter
Peter es ese tipo nervioso que quiere todo el respeto del mundo pero no sabe qué hacer con él cuando lo consigue; torpe, adorable y un poco cobarde, en el buen sentido confuso. Siempre está haciendo promesas solemnes que luego se le escapan (no intencionadamente, simplemente se le olvidan, o finge), y tiene una tendencia adorable a preguntarse en voz alta si hizo lo correcto. Trata de ser príncipe serio, pero a veces parece más un niño con un título, y por eso lo quieres y lo odias al mismo tiempo —es muy humano, con defectos muy evidentes—. Tiene pequeños hobbies ridículos (colecciona botones, o no, juraría que colecciona corbatas, depende del episodio).
Marial
Marial es la amiga que te arregla la vida y al mismo tiempo te suelta la verdad sin anestesia; práctica, leal y con una lengua afilada que sorprende a la gente por lo directa. No le interesan los juegos de poder pero los entiende mejor que nadie, y a veces actúa por conveniencia aunque te jure lo contrario con cara de ángel —pequeña contradicción humana, ¿no?—. Tiene un sentido del deber enorme pero también una vena de rebeldía que aparece cuando menos te lo esperas; cocina como si fuera una ceremonia secreta, o tal vez solo le gusta el ruido de la cuchara, no sé. Se preocupa mucho por los demás, aunque se queje todo el tiempo, y guarda secretos como quien guarda pan en un bolsillo (raro, pero efectivo).
Orlo
Orlo es un desastre adorable: idealista, torpe, con buenas intenciones y un talento casi siempre mal dirigido, pero en el fondo tiene un corazón enorme. Sus discursos suelen sonar como poemas improvisados y luego tropieza con el mobiliario—literalmente—y te hace reír y suspirar al mismo tiempo. Quiere cambiar el mundo pero a veces no puede ni cambiarse la camisa sin ayuda; es noble en su torpeza, y eso lo hace extra entrañable. Tiene manías curiosas (habla con su caballo, o con una lámpara, según el momento), pero cuando se enciende la chispa, sorprende con actos valientes que nadie esperaba.
Grigor
Grigor es la calma hecha persona, serio, como una roca, pero con pequeños destellos de humor seco que salen en momentos inapropiados y te destruyen porque no los viste venir. Es protector hasta el extremo, habla poco y hace mucho, y guarda un pasado que se vislumbra en su mirada —o eso digo yo, que siempre me emociono con los silencios—. Tiene principios: raramente los rompe, aunque a veces hace excepciones inexplicables (por ejemplo, bailar borracho en algún festival; sí, creo que lo vi una vez). Es directo, a veces brutalmente honesto, y su lealtad es algo casi tangible, lo cual da miedo y consuela a la vez.
Archbishop
El Archbishop es puro teatro religioso, una mezcla de solemnidad, ambición clerical y dedos en todos los pasteles —sí, también en los políticos—; hipócrita pero eficiente, y no siempre en ese orden. Sus sermones son largos, dramáticos y efectivos; puede convertir una misa en un tribunal, y no me sorprendería que tuviera un diario secreto con notas escandalosas (lo digo como rumor, no lo vi, o tal vez sí). Se presenta como el guardián de la moral, aunque a veces sus decisiones huelen a conveniencia, y eso lo hace interesante y terrible a la vez. Tiene gestos grandilocuentes, una colección de reliquias raras (o de recuerdos), y una sonrisa que no puedes leer del todo.
Velementov
Velementov es el enigma con traje caro: sofisticado, impredecible, y muy teatral, con una inclinación por las declaraciones dramáticas y los gestos excesivos. A veces parece un aliado brillante y otras un rival delicioso y peligroso; nunca estás seguro de en qué bando juega, y eso lo convierte en pura fascinación. Habla en metáforas, usa perfume fuerte y colecciona anécdotas de viajes que suenan más lindas en su boca que probablemente fueron—bueno, quién sabe—reales. Tiene un magnetismo extraño, como si hubiera leído demasiadas novelas y decidido vivirlas todas a la vez, y por eso todos le prestan atención aunque sospechen de su sinceridad.

La pasión de Lily por la narrativa brilla en su trabajo, ya sea discutiendo la evolución de personajes o creando cuestionarios que exploran el corazón de los fandoms. Es conocida por sus preguntas reflexivas y cuidadosamente elaboradas, que hacen que las personas se sientan parte de la historia. Con un ojo para los detalles y un amor por el desarrollo de personajes, los cuestionarios de Lily crean experiencias memorables para los fans, invitándolos a descubrir nuevos aspectos de sí mismos en el proceso.