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¿Qué personaje de ‘Por trece razones’ eres?

¿Eres fanático de la popular serie de Netflix 13 Reasons Why? ¿Alguna vez te has preguntado con qué personaje te identificas más? ¡Bueno, ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Toma nuestro cuestionario y descubre qué personaje de la serie se parece más a ti. ¡Haz clic en el botón de inicio a continuación para comenzar!

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Por trece razones eres?

Sobre 13 Reasons Why en pocas palabras:

13 Reasons Why es una serie de televisión dramática que sigue la historia de Hannah Baker, una estudiante de secundaria que se quita la vida y deja atrás 13 cintas explicando las razones por las que lo hizo. La serie explora varios temas como la salud mental, el acoso escolar y el asalto sexual. Ha sido elogiada por su representación de estos temas importantes y criticada por su contenido gráfico. El programa ha ganado una gran cantidad de seguidores y ha generado discusiones sobre la importancia de la conciencia de la salud mental.

Conoce a los personajes de Por trece razones

Clay

Clay es ese corazón enorme que camina medio confundido y con la cabeza llena de casetes (literalmente obsesionado con las cintas, ¿no?). Es leal hasta dolerse y básicamente el narrador angustiado que intenta arreglar lo que no se puede arreglar, aunque a veces se queda paralizado y también toma decisiones super firmes — sí, contraste total. Tiene esa mirada que te dice “lo siento” y a la vez te sorprende siendo valiente en el momento justo; es melancólico pero no melancólico todo el tiempo, ¿me sigues? Ah, y tiene una libreta de notas donde escribe cosas profundas y cosas ridículas como si fueran igual de importantes.

Alex

Alex es el chico del “listado” y de las cosas que empezaron con una broma y acabaron siendo demasiado reales; juicioso, observador y con un lado muy herido. Puede ser cruel en un momento y luego sinceramente arrepentido, lo que lo hace incómodo y muy humano; tiene esa mezcla de rencor y culpa que te hace sentir mal por él. Es creativo en su manera de ver el mundo (y sí, a veces saca una cámara o un bolígrafo para anotar lo primero que le duele). A veces parece frío, otras veces es sorprendentemente tierno, y de vez en cuando hace comentarios raros que nadie entiende pero que son tan él.

Tony

Tony es el que sabe demasiado y siempre parece estar un paso por delante, con esa sonrisa medio torcida y una calma que a veces da miedo y otras consuela. Juega con la ambigüedad: puede manipular, sí, pero también protege a quien le importa (y luego te suelta un chiste muy malo). Tiene estilo, ese sentido práctico para conseguir lo que necesita, y luego te sorprende siendo casi filosófico sobre todo esto — sí, Tony se pone profundo de vez en cuando. Lleva auriculares, fuma (o algo), y te mira como si supiera la respuesta aunque no la diga.

Jessica

Jessica es la chica que todos creían conocer y que resulta ser mucho más complicada: popular y frágil en capas, intentando recomponerse entre decisiones malas y momentos de verdadera valentía. Tiene orgullo, sí, pero también una ternura que aparece en segundos (y luego desaparece, porque las cosas no cambian tan rápido). Quiere dejar atrás el pasado y a la vez no sabe cómo, así que a veces toma malas decisiones por miedo; tiene una risa que engaña, por cierto. Pequeño dato tonto: siempre tiene esmalte en la mochila, porque—no sé—manías.

Charlie

Charlie es el silencioso con sentido común, el tipo que observa más de lo que habla y guarda muchos detalles que nadie más nota. Es genuino, dulce, con esa energía de “amigo bueno” que te calma pero que a veces se pierde en su propio mundo; casi siempre parece disponible para escuchar. No es ruidoso ni busca el centro, pero cuando habla sorprende por su sinceridad y por una lealtad que no finge. Tiene hobbies aparentemente inocentes (colecciona pegatinas, o era postales? no recuerdo) y esa mirada de estar siempre preguntando algo.

Bryce

Bryce es el ejemplo de privilegio y violencia envuelto en encanto superficial; pulcro, confiado y peligrosamente seguro de sí mismo, con una cara que tranquiliza y manos que traicionan. Es manipulado por su entorno y a la vez el que más daño hace, y eso lo convierte en el antagonista más doloroso porque sabes que no es un villano de caricatura, es real. Viste bien, juega a ser intocable y tiene esa calma que hiela; es imponente y, a la vez, innegablemente frágil en su moralidad. Dato raro: recoge recuerdos que no comparte, como si coleccionara pruebas de su propia impunidad.

Zack

Zack es el deportista que quiere ser buen tipo pero tropieza mil veces con su propio instinto de sobresalir; carismático pero inseguro, siempre tratando de encajar y a veces haciéndolo mal. Tiene un lado protector auténtico (en serio, cuando quiere es un sol), y otro muy tonto que le mete en problemas porque prioriza la imagen a veces. Ríe fácil, abraza fuerte y después se siente culpable por cosas que no parecen tan graves hasta que lo miras de cerca. Pequeña contradicción: podría ser el alma de la fiesta o desaparecer del mapa según el día.

Justin

Justin es el más roto y a la vez el más humano de los chicos problemáticos; lucha con adicciones, con la familia, con decisiones que pesan y que le persiguen. Es explosivo en momentos y sorprendentemente vulnerable en otros; tiene un código moral extraño que él mismo no entiende a veces. Fue capaz de cosas muy malas y también de gestos sinceros que muestran que no es un monstruo único, sino alguien que perdió el rumbo. Lleva aroma a tabaco y a culpa, y tiene una sonrisa que te confunde (¿malo o triste? depende del segundo).

Tyler

Tyler es el fotógrafo furtivo que vive en los límites de la obsesión: observa y captura, pero su mirada se vuelve peligrosa cuando la soledad lo gana. Es tímido, muy aislado y a la vez intensamente atento a detalles que nadie más ve; puede parecer artista y terminar siendo inquietante. Tiene un sentido estético fuerte y una mochila llena de fotos (polaroids, digitales, no sé), y esa mezcla de ternura y amenaza que da miedo porque no sabes cuándo caerá hacia uno u otro lado. A veces es dulce y luego inquietante, y por eso su presencia nunca es neutral en la historia.