Sobre The Tourist en pocas palabras:

El Turista es una emocionante miniserie de seis partes que sigue a un hombre británico (interpretado por Jamie Dornan) con amnesia que se encuentra en el interior de Australia. Mientras intenta descubrir su verdadera identidad, debe navegar por situaciones peligrosas y evadir a aquellos que lo persiguen. En el camino, conoce a una variedad de personajes, cada uno con sus propios motivos y secretos. El espectáculo está lleno de acción, suspense y giros inesperados que te mantendrán al borde de tu asiento.

Conoce a los personajes de The Tourist

The Man

¡Uf, The Man es ese misterio ambulante del que no puedes dejar de hablar! Tiene amnesia pero también una determinación fría, como si parte de él recordara cosas demasiado peligrosas; a veces parece vulnerable y al minuto siguiente claramente sabe pelear como si fuera un experto, muy rarito. Camina con esa mezcla de confusión y plano maestro, y jura que olvida fechas pero nunca olvida una canción tonta de la radio —sí, en serio—. Es el tipo que recoge migas de pan como si fueran pistas, y te dan ganas de abrazarlo y también de pedirle que deje de tocar cosas.

Helen

Helen es fuego y terciopelo, elegante pero con cicatrices, y siempre con un gesto que significa «no me toques» aunque secretamente está pensando en eso que dijo su abuela. Tiene esa independencia feroz que asusta y atrapa a la vez; uno piensa que es de hielo y luego la ves reír y romperte el corazón en dos segundos. Le encanta llevar un pañuelo azul que no combina con nada, y jura que colecciona postales aunque a veces las tira al cesto —¿por qué haría eso?—. Es el tipo de persona que podría salvarte o clavarte un cuchillo (metafóricamente o no), y aún así cocinaría una lasaña perfecta para la familia.

Luci

Luci es la amiga sarcástica que siempre tiene una réplica y un cigarro a mano, aunque a veces finge no fumar para impresionar; sí, un poco contradictoria, pero adorable. Es impetuosa, leal hasta la médula y peligrosa cuando se enfada, con una risa que te dice que no todo está perdido. Le encanta meterse en problemas por salvaguardar a los que quiere, y tiene una habilidad extraña para encontrar atajos imposibles en la ciudad —o para perderse gloriosamente—. Tiene debilidad por las galletas de avena mal hechas y por los planes locos que sólo funcionan en las películas.

Billy

Billy es el almacenista/compañero que parece sencillo pero guarda historias como quien guarda post-it en el bolsillo; es adorablemente tímido pero firme cuando hace falta. Es un poco torpe con las palabras (y con las puertas, literalmente), pero tiene un corazón enorme y una ética de lealtad que no se negocia. Le gusta el orden, coleccionar fichas de tren y a veces se pone filosófico sobre cosas insignificantes, lo cual es raramente profundo y perfectamente divertido. Puede parecer cobarde en un primer vistazo, pero cuando importan las personas, sorprende a todos y actúa.

Sue

Sue es maternal, dura y totalmente juiciosa, con un don para recordar chismes de veinte años atrás y para preparar té que cura mala conciencia. Tiene una casa que huele a galletas y a administración de crisis; si tienes un problema, ella te dará una taza y una lista de pasos. Es tremendamente protectora y a veces se pasa de controladora, aunque tú secretamente agradeces el orden (o lo maldices, depende del día). Por cierto, hace mermelada casera que según algunos está de otro mundo, y según otros es demasiado dulce —no sé, la gente exagera.

Ralph

Ralph es el tipo con traje impecable y sonrisa que nunca llega hasta los ojos; elegante y peligrosamente paciente, de esos que prefieren un plan frío que un arrebato. Tiene el control del ritmo y disfruta cuando las piezas caen en su lugar, pero sí, también tiene un hobby raro: colecciona relojes que no funcionan, don’t ask why. Puede ser encantador en cenas y espantoso en negociaciones, y a veces gesticula como un profesor de música; eso es inquietante y fascinante a la vez. No confíes en la primera capa: aunque parezca suave, bajo la superficie es una caja de sorpresas afiladas.

Lachlan

Lachlan es joven, impulsivo y con la sensación constante de que debe demostrar algo, lo que lo hace heroico y terrible en igual medida. Tiene energía de sobra y una torpeza entrañable, como si hubiera leído todos los manuales y decidido ignorarlos por diversión. Le fascinan los coches viejos y lleva una moneda de la suerte en el bolsillo que jura nunca perder, aunque la pierde todo el tiempo (clásico). Es el alma idealista que a veces actúa antes de pensar y termina arreglando las cosas sin querer; un desastre adorable.

Kostas

Kostas es el tipo serio y silencioso con ojos que parecen contar historias en otra lengua; tranquilo como un puerto, pero con olas dentro. Es eficiente, práctico y rara vez habla, pero cuando lo hace, todos prestan atención porque sus palabras pesan; también, tiene un gusto extraño por las aceitunas verdes a las tres de la mañana. Maneja situaciones con una calma que hiela y conforta al mismo tiempo, y hay algo casi paternal en su manera de cuidar a los suyos. Puede parecer impasible, pero de vez en cuando suelta una sonrisa que ilumina todo —y te deja preguntando por qué no la mostró antes.