Sobre Chicago Fire en pocas palabras:

«Chicago Fire» es una serie dramática emocionante que sigue las vidas de los bomberos y paramédicos de la Estación de Bomberos 51 en Chicago. El programa explora las intensas demandas físicas y emocionales de esta profesión de alto riesgo, así como las relaciones personales y las luchas de los personajes. Desde el comandante jefe Boden hasta la valiente paramédico Sylvie Brett, el programa cuenta con un elenco diverso y convincente de personajes que trabajan juntos para salvar vidas y proteger su ciudad.

Conoce a los personajes de Chicago Fire

Matthew Casey

Casey es el tipo serio que todos respetan, la voz de la razón cuando todo se va al carajo —y sí, a veces se pone demasiado moralista, pero eso es parte del encanto. Tiene esa mezcla de líder callado y soldado que no necesita demostrar nada, aunque secretamente guarda canciones románticas en su playlist (no se lo digas). Le importa la justicia más que nada, pero a veces actúa como si tuviera dos relojes: uno perfecto y otro desajustado, no sé por qué lo digo, es curioso. Tiene manías con el orden y luego llega a la cocina y deja todo como si hubiera pasado un tornado; contradicciones, ¿no?

Kelly Severide

Severide es adrenalina pura, carisma desbordado y una sonrisa que complica las cosas (y las arregla también). Es el bombero que salta primero y piensa después, pero ojo: tiene una sensibilidad escondida que aparece en momentos raros —y que te rompe el corazón si te descuidas. Le encanta lucirse pero también proteger a los suyos hasta lo ridículo, es un héroe con ego y una enorme inseguridad bajo la chaqueta. Dicen que colecciona camisetas viejas, o tal vez era que colecciona tazas, juro que lo leí en algún lado.

Randall McHolland

Mouch (sí, Mouch) es la encarnación del sarcasmo sindical y de la sabiduría de bar, siempre con una frase para todo y una queja lista. Parece gruñón por principios pero es el tipo que se las arregla para apoyar a la gente sin grandes discursos, solo lo hace (y manda memes por la noche, créeme). Tiene un código moral muy fuerte y una voz que podrías oír desde la otra cuadra, lo cual es útil en reuniones y también en karaokes inesperados. A veces dice que odia la tecnología y luego se le ve enviando GIFs a las 2 a.m.; pequeño detalle.

Wallace Boden

Boden es el jefe que todos aman odiar… es decir, amar, en serio, es el pilar del cuartel. Tiene una presencia imponente pero tiene un corazón tan blando que da ternura (y a la vez pone reglas que te cortan la respiración). Es el padre que aparece con soluciones prácticas y con latiendo orgullo por su gente; también colecciona tazas —o reliquias de bomberos, depende de la semana—. A veces dice cosas como “confío en ustedes” y luego aparece con un plan B hiperorganizado; no es contradictorio, es estratégico.

Joe Cruz

Cruz es puro sabor y alma: bromista, leal y con un humor que te salva el día o te mete en líos, según cómo lo mires. Es ese amigo que te trae tacos a la madrugada y te da consejos amorosos aunque nunca sigas los suyos, y además tiene un lado muy romántico que sorpresa, sí existe. Le encanta demostrar cariño con comida y gestos enormes; también pelea como nadie cuando la cosa se pone seria. Dice que no le gustan las flores pero una vez apareció con un ramo gigantesco, no puedo explicar eso.

Capp

Capp es el comodín del grupo, siempre con una anécdota ridícula que empieza por “no te vas a creer” y termina en carcajadas o en problemas (a veces ambas). Tiene esa vibra de tipo despreocupado que en el fondo se preocupa demasiado, un poco contradictorio, pero efectivo. Le gusta hacer imitaciones malas y comer papas fritas a cualquier hora, y tiene una risa contagiosa que se pega (advertencia: puede volverte adicto). Creo que colecciona pines raros o quizá eran llaveros, ya no sé, pero es un detalle que encaja con su personalidad.

Christopher Herrmann

Herrmann es el corazón ruidoso de la estación, un hombre con historias infinitas, anécdotas de abuelo y un armario de camisetas imposibles. Es paternal, le encanta la comida (asador oficial, no me lo invento) y tiene una lealtad a prueba de balas; también es el primero en poner orden con una mirada. Tiene una mezcla de sentido del humor francamente terrible y momentos de una ternura inesperada que te derrite. A veces actúa como si fuera incapaz de llorar y luego le tiemblan los ojos viendo una recaudación; típico, ¿no?

Brian Zvonecek

Zvonecek (Otis) es la chispa que ilumina los días grises: bromas, complicidad y esa capacidad de ser amigo sin condiciones. Es gracioso pero también sorprendentemente sensible cuando la situación lo pide, tiene un equilibrio raro entre payaso y consejero sentimental. Ama la cerveza, los asados y las playlists con canciones de los 90, y siempre parece saber cuándo necesitas un empujón. Dicen que tiene manías con los guantes o algo así, yo juraría que sí, pero pudiera estar equivocado (probablemente sí).

Tony

Tony es ese miembro tranquilo del equipo que no necesita hablar mucho para hacerse notar; sólido, confiable y con paciencia infinita. Es el tipo que arregla cosas (y almas) con la calma de quien ya vio de todo, y eso se agradece muchísimo en la estación. Tiene un humor seco que te sorprende cuando sale y una pasión oculta por las cosas simples como un buen café o un libro viejo. A veces parece serio como un juez y luego te cuenta un chiste infantil; contraste adorable.

Sylvie Brett

Brett es la mezcla perfecta entre dulzura profesional y nervio de hierro, con energía que ilumina la sala de emergencias y el cuartel. Es empática hasta niveles peligrosos, siempre corriendo al rescate con una sonrisa y una bata despeinada (en el buen sentido). Ama organizar cosas pero su bolso es un caos absoluto —lo cual me fascina, porque cómo puedes ser tan ordenada y tan desordenada a la vez—. Tiene una valentía silenciosa y una ternura que te derrite en segundos; y sí, a veces canta bajo la ducha, jurado.

Gabriela Dawson

Gabby es pura entrega: valiente, compasiva y con una brújula moral que nunca falla, aunque a veces le pese el mundo encima. Es maternal sin ser cursi, siempre cuidando de otros y peleando por lo que cree justo (y ojo, que no se arruga fácilmente). Tiene ese lado de guerrera y a la vez de enfermera-sanadora, una dupla rara que la hace imprescindible. Dice que no le gustan los grandes gestos, pero una vez montó uno enorme… no me pregunten, me ganaron los spoilers.