Sobre Obi-Wan Kenobi en pocas palabras:

La serie de televisión de Obi-Wan Kenobi es una serie original de Disney+ muy esperada ambientada en el universo de Star Wars. El programa seguirá las aventuras del Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi después de los eventos de La venganza de los Sith, mientras vigila a un joven Luke Skywalker en el planeta desértico de Tatooine. La serie contará con Ewan McGregor como Obi-Wan y promete traer de vuelta personajes clásicos de Star Wars e introducir nuevos.

Conoce a los personajes de Obi-Wan Kenobi

Obi-Wan Kenobi

Obi-Wan es ese tipo que te roba la calma y luego te parte el corazón sin querer (o queriendo, depende del día). Viejo sabio-ish, hermitaño en Tatooine, pero con un sarcasmo seco que te hace reír cuando menos lo esperas; también hace té, sí, y lo defiende con fervor —no es broma—. Pacifista en teoría, letal en la práctica: hay una contradicción hermosa ahí que lo hace imposible de predecir. Siempre parece a punto de soltar una lección profunda, y al mismo tiempo se queda mirando el horizonte como si extrañara muchísimo a alguien.

Anakin Skywalker

Anakin es pura intensidad, literalidad e incendio controlado (o no controlado, más bien). Piloto genial, mecánico obsesivo (¿recuerdas a C-3PO? lo hizo él), y luego un volcán emocional que devora todo; a veces tierno hasta lo cursi, otras veces aterradoramente implacable. Trágico héroe, villano y víctima todo a la vez —y sí, confunde amor con posesión muchas veces—. Está siempre al borde: una parte de él quiere salvar el mundo y otra parte quiere quemarlo, y eso lo hace magnético y terrible.

Owen Lars

Owen es el tío gruñón que secretamente amas; práctico, terco y con una paciencia que parece no existir pero ahí está, sólida como una roca. Ama la granja (y los vaporizadores de humedad), odia el peligro, y su mantra es “mantener a salvo a Luke” hasta morir (literalmente sería capaz de eso). Duro por fuera, suave por dentro: te sorprendería con una sonrisa rara cuando recuerda algo tonto, o con una comida reconfortante que sabe a hogar. No le gustan las aventuras, pero si hace falta, saca la rabia protectora y no hay quien lo pare.

Beru Lars

Beru es la mamá curandera de Tatooine en versión persona: cálida, eficiente, y con una paciencia monumental (aunque ojo, no es una santa que aguanta todo). Cocina, cose, organiza y, sin proclamarse filósofa, te suelta la verdad con una ternura que te derrite; a la vez puede mirar a alguien con una mirada que corta como cuchillo. Parece sencilla, pero tiene un fondo de fuerza que te sorprende cuando la situación aprieta. Pequeño detalle: probablemente sea la que mejor sabe contar chistes malos en el desayuno y convincente; la casa no funcionaría sin ella.

The Grand Inquisitor

El Gran Inquisidor es puro frío calculador, un ex-Jedi que se convirtió en juzgador —y eso ya lo pone en un lugar raro y terrible. Imponente, con presencia de tribunal, te hace sentir culpable solo con mirarte (y además maneja un sable como si fuese poesía violenta). Es fanático del orden (o de su versión del orden), disfruta de la caza psicológica tanto como del duelo físico; hay algo teatral en él, muy teatrero, pero serio. Lo más inquietante es la mezcla de convicción y resentimiento: crees que se cree un salvador, pero también se nota que está roto por dentro.

Inquisitor Reva

Reva es fuego en un cuerpo pequeño, completamente caótica pero raramente ingenua; ambición pura con cicatrices (literalmente) y un sentido de supervivencia que te deja boquiabierto. Es obsesiva, directa, hace cosas por venganza y a veces por curiosidad; tiene momentos casi humanos donde, sorprendentemente, muestra compasión, y eso la hace peligrosa e impredecible. Le gusta demostrar que puede y se juega todo —a veces demasiado—, y a la vez tiene un humor oscuro que aparece cuando menos lo esperas (y sí, a veces tararea cuando está nerviosa). Es una sobreviviente que roba escenas y te deja preguntando si la odias o la admiras.

The Fifth Brother

El Quinto Hermano es el músculo silencioso del grupo: callado, letal, y con una presencia que intimida sin alardes. Trabaja con eficiencia, es metódico en combate y rara vez pierde la calma; parece que encuentra placer en la precisión (un poco espeluznante, sí). Hay algo casi monástico en su disciplina, pero de vez en cuando deja asomar una duda —un flash de humanidad— que te sorprende porque esperabas un robot. Pequeño detalle weird: sospecho que colecciona datapads viejos o que tiene manías curiosas cuando nadie lo ve (yo lo imagino ordenando herramientas por color).