¿Qué personaje de Snowpiercer eres?
¿Eres un revolucionario como Curtis? ¿O quizás tienes la astucia y la inteligencia de Melanie? ¡Descubre qué personaje de Snowpiercer eres con nuestro divertido cuestionario! Basado en la popular serie de televisión, este cuestionario te ayudará a descubrir con qué personaje compartes similitudes. ¿Te sorprenderá tu resultado? ¡Haz clic en el botón de inicio a continuación y descúbrelo!
Sobre Snowpiercer en pocas palabras:
Snowpiercer es una serie de televisión postapocalíptica que sigue las vidas de los últimos humanos que quedan en la Tierra, quienes viven a bordo de un tren en movimiento perpetuo que circula por todo el mundo. La serie representa las luchas de la guerra de clases y las luchas de poder que surgen entre los pasajeros, así como sus intentos por descubrir los secretos de la creación y el propósito del tren. Con un elenco sólido y una trama que invita a la reflexión, Snowpiercer es una serie emocionante y cautivadora que mantiene a los espectadores al borde de sus asientos.
Conoce a los personajes de Snowpiercer
Miss Audrey
¡Miss Audrey es puro glamour y un poco de caos adorable! Cantante/estrella de cabaret dentro del tren (o eso me parece, a veces creo que también hace moda por hobby), siempre impecable y tan carismática que ilumina cualquier vagón. Tiene una vulnerabilidad inesperada bajo toda la purpurina —se nota que no es solo fachada— y a veces actúa como si todo fuera un show, aunque se preocupe de verdad por la gente. Ah, y jura que puede bailar en tacones sobre cualquier superficie; yo le creo, o al menos quiero creerlo.
Zarah Ferami
Zarah es la tipo que te da órdenes y, sorpresa, también te salva la vida sin drama. Reserva calma y precisión, como si siempre llevara un plan en el bolsillo (y probablemente lo tiene, con notas y pegatinas). A veces parece fría, pero en realidad es de esas personas que cuidan a su manera —práctica, directa— y odia perder el tiempo con sentimentalismos. No me sorprendería que tuviera un acercamiento secreto a las plantas o que coleccione bolígrafos raros; pequeñas contradicciones que la hacen real.
Ruth Wardell
Ruth es puro corazón herrumbroso y manos en la máquina, la abuela que arregla motores y te da consejos que te rompen y te curan a la vez. Es religiosa, sí, rezadora de madrugada, pero también es brutalmente honesta y no se andan con rodeos cuando hay que poner límites. Protege a su gente como una roca y no tiene paciencia para la hipocresía; de verdad, cuando habla te quedas callado. Y pequeñísimo dato: juraría que canta en la ducha —o eso dijo alguien— así que también tiene su lado tierno y medio extraño.
Bess Till
Bess es la mano firme y ligeramente sarcástica que mantiene todo en orden; imagina a alguien que organiza desde comedores hasta peleas filosóficas sobre quién tiene razón. Tiene ese humor seco que te hace reír cuando menos te lo esperas y, al mismo tiempo, se toma sus responsabilidades muy en serio. Se nota que es práctica, pero guarda recuerdos y pequeñas nostalgias que a veces la hacen mostrarse más suave de lo que esperas. Pequeño dato: habla con las plantas de la estación, o yo lo vi en un pasillo —o tal vez lo imaginé, ¿quién sabe?—.
Josie Wells
Josie tiene ese brillo curioso, la mirada de quien nunca deja de preguntar y a la vez aprende a golpes (literal y figurado). Es intrépida, lista y a veces imprudente en la mejor forma de la palabra: te saca de apuros pensando fuera de todo manual. Le caben ternura y rabia en el mismo gesto, y a veces contestona, pero siempre con una lealtad feroz. Y por alguna razón me la imagino siempre con un colgante raro que ella misma hizo —o se lo robó a alguien—, así que hay misterio hasta en sus accesorios.
Andre Layton
Layton es la brújula moral con carácter de antiguo policía que no se asusta de ensuciarse las manos; liderazgo con sentido común y una rabia justa cuando las cosas son injustas. Es intuitivo, certero y tiene una forma de ver a la gente que intimida (pero de la buena manera), como si leyera pensamientos. A veces se deja llevar por la ira, otras por el humor seco, y en ambos casos te sigue pareciendo un héroe cansado pero real. Además… creo que bebe café como si fuera oxígeno; no lo afirmo al cien por cien, pero lo sospecho.
Bennett Knox
Bennett es el tipo práctico, soldado de la vida con una ética de trabajo que asusta un poco (pero en el buen sentido). Firme, directo, con un sarcasmo que sale cuando menos lo esperas, y con esa sensación de que siempre haría lo correcto aunque duela. No es muy dadoso con las palabras, pero cuando habla pesa; buen organizador, mejor en crisis. Y curiosamente —y esto lo saco de mi cabeza—, me lo imagino coleccionando tazas feas; no sé por qué, pero me pega.
Mr. Wilford
Wilford es teatro puro: carismático, manipulador y con esa sonrisa que te hace dudar si te va a salvar o a vender la luna. Es el hombre que construye mitos, cultiva lealtades como quien planta flores exóticas y disfruta el espectáculo más que cualquier otra cosa. Tiene una presencia magnética y, al mismo tiempo, un ego descomunal; peligroso pero fascinante, vamos. Pequeño y divertido detalle: siempre parece oler a perfume caro, incluso en el barro, lo que es ridículamente acorde a él.
Melanie Cavill
Melanie es la mente brillante detrás del tren, la ingeniera que piensa diez pasos por delante y carga con secretos que queman. Es fría en apariencia, pero su sacrificio y amor por el sistema (y por la gente, aunque lo niegue) la hacen increíblemente compleja; siempre me deja preguntándome qué haría yo en su lugar. Controladora cuando hace falta, maternal cuando es urgente, y con un cinismo que a veces duele, pero también con una ternura escondida. Y sí, tiene esa manía de arreglar cada cosa con cinta; no sé si es práctico o simbólico, pero me encanta.

Oliver es reflexivo, curioso y está apasionado sin fin por las historias. Ve los cuestionarios como una forma de celebrar los fandoms y conectar a las personas con personajes que resuenan con ellos. Conocido por sus preguntas perspicaces, los cuestionarios de Oliver profundizan un poco más, a menudo inspirando a la gente a reflexionar sobre lo que valora. Fuera de la creación de cuestionarios, a Oliver le encanta analizar guiones y tramas, y nunca pierde la oportunidad de hablar sobre las motivaciones de los personajes con un café.