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¿Cuál personaje de ‘The Chair Company’ eres?

¡Bienvenido a la gran prueba de personalidad "¿Qué personaje de The Chair Company eres?"! Imagina que acabas de tomar un café, te has sentado en una silla de oficina tambaleante y, de alguna manera, te has encontrado atrapado en una conspiración loca (hey, sucede). A través de este cuestionario, descubrirás si eres el tipo que ya no puede más, el que intenta mantener las cosas en orden o alguien que está tramando todo en silencio. Prepárate, vamos a profundizar y a lo extraño—de la mejor manera.

Bienvenido al cuestionario: ¿Cuál personaje de The Chair Company eres?

Sobre The Chair Company en pocas palabras:

Aquí está de qué trata el programa: En la nueva serie de 2025, The Chair Company, nuestro héroe, William Ronald “Ron” Trosper, está en la cima después de una promoción… hasta que su silla se colapsa literalmente en medio de una presentación y todo se desmorona. Lo que comienza como una humillación en la oficina se convierte en una investigación a gran escala, que se convierte en conspiraciones, extrañas llamadas telefónicas y grandes preguntas sobre quién está realmente a cargo del espectáculo. Es una mezcla de comedia incómoda y thriller surrealista, y querrás verlo con un ojo abierto.

Conoce a los personajes de The Chair Company

William Ronald Trosper

William Ronald Trosper es como el patriarca de la silla, serio pero con ese brillo en los ojos que te dice que se está riendo por dentro. Tiene un orgullo antiguo, ama la artesanía y puede pasar horas probando ángulos y clavos, aunque luego diga que la tecnología es una moda pasajera. Dice fumar puros cuando está pensativo (aunque en realidad es alérgico al humo, shh), y siempre tiene las manos llenas de polvo de madera y algún apunte en lápiz. Es cuadriculado en lo profesional pero sorprendentemente tierno con la familia, con gestos pequeños, como dejar una taza de té enfrente de alguien sin decir nada. A veces contradice sus propias reglas y compra un mueble moderno en secreto, lo que sólo lo hace más humano y genial, ¿no?

Barb Trosper

Barb Trosper es el corazón práctico de la empresa, la que organiza las facturas y también guarda retazos de tela como si fueran tesoros. Tiene un sentido del humor seco que te atrapa, y puede pasar de sermonearte por la limpieza a abrazarte con una manta en un minuto. Le encanta el té de hierbas pero tiene una taza espantosa con un gato que nunca deja la mesa, extraño pero adorable. Es feroz cuando hace falta —cobros, reuniones, clientes imposibles— pero en casa se pelea con las luces navideñas como cualquier persona normal. A veces parece que no escucha (o fintea que no) y luego sorprende a todos con una solución que nadie esperaba, lo que me vuelve loca.

Natalie Trosper

Natalie Trosper es pura energía creativa, un huracán de post-its de colores y bocetos clavados en la nevera. Diseña sillas que parecen canciones: hay curvas, riesgo, y luego detalles minúsculos que nadie nota hasta que se sientan. Es organizada (más o menos) y a la vez hace sesiones nocturnas de pintura con la radio a todo volumen —qué contradicción, lo sé—. Tiene un piercing discreto, una guitarra pequeñita que afina cada tres días y una manía con los botones vintage que no tiene sentido práctico. Se pelea con el equipo de ventas y luego les lleva brownies, así que nadie realmente sabe qué esperar de ella y todos la adoran.

Seth Trosper

Seth Trosper es el cerebro técnico, el tipo que habla en tornillos y medidas y que puede arreglar una pata de silla con lo que encuentra en su bolsillo. Es callado, un poco torpe en las reuniones (saluda y parece que olvidó su nombre), pero luego te sorprende con un prototipo que funciona perfecto. Adora los juegos de mesa antiguos y colecciona dados, aunque jura que no es competitivo (mentira, súper competitivo). Lleva calcetines con sandalias cuando nadie lo mira y tiene una libretita donde anota ideas a las 3 de la mañana, a veces con dibujos horribles y geniales. Tiene una mezcla rara de lógica fría y humor absurdo que siempre acaba salvando la situación en el taller, y además canta en la ducha muy mal pero con pasión.