Sobre Everybody Loves Raymond en pocas palabras:

«Everybody Loves Raymond» es una serie de comedia estadounidense atemporal que gira en torno a la vida de Ray Barone, un escritor deportivo que vive en Long Island con su esposa Debra y sus tres hijos. La serie, creada por Philip Rosenthal, profundiza en las dinámicas cómicas y relacionables entre los padres amorosos pero intrusivos de Ray, Marie y Frank, y su hermano mayor Robert, un oficial de policía. Con una mezcla perfecta de humor y corazón, el programa explora las relaciones familiares, los desafíos cotidianos y los altibajos del matrimonio, ofreciendo a los espectadores una mirada encantadora y entretenida a las divertidas aventuras de la familia Barone.

Conoce a los personajes de Everybody Loves Raymond

Ray

Ray es ese tipo adorablemente perezoso que siempre intenta salirse con la suya (y a veces lo logra), pero que al final del día es un marido y padre orgulloso, aunque no lo diga con demasiada emoción. Le encanta el fútbol, la parrilla, y poner caras tontas cuando quiere evitar una discusión, y sí, es un poco infantil pero en el buen sentido… o eso cree él. Tiene una paciencia curiosa con todo el mundo excepto con quienes le dan la lata, y aún así se le nota el cariño en pequeñas cosas, como cuando deja el sillón para ayudar aunque murmure todo el tiempo. A veces se contradice porque es práctico pero también sentimental hasta el absurdo, y juro que tiene un sexto sentido para detectar comida gratis.

Debra

Debra es la versión centrada, pero cansada, de la familia: organizada, eficiente y con un radar infalible para el drama (y por cierto, para las manchas en la alfombra). Es paciente y amorosa pero también tiene límites muy claros, los que pone con una mezcla de sarcasmo y agotamiento que a veces corta como cuchillo y otras es puro humor. Quiere orden, quiere cariño y sí, odia cuando Marie se entromete, aunque la quiera (confuso, pero real). Tiene un lado bastante feroz que sale cuando la provocan, aunque luego haga las paces en silencio; y oye, también compra cosas impulsivas cuando necesita un respiro, no lo niega.

Marie

Marie es la mamá controladora, glamorosa y a la vez extrañamente vulnerable que todos recordamos: siempre perfecta, siempre opinando, y siempre con ese comentario pasivo-agresivo que te hace reír y llorar al mismo tiempo. Le encanta cocinar, coleccionar vajillas (demasiadas vajillas) y darle consejos no solicitados sobre todo, desde la crianza hasta el color de las cortinas. Es sorprendentemente dulce cuando se quiere, aunque su amor venga envuelto en críticas y regalos con instrucciones (sí, instrucciones). A veces se contradice, porque dice «no te metas» y luego se mete hasta el fondo, pero bueno, así es Marie y uno aprende a amarla o a temerla, generalmente las dos cosas.

Frank

Frank es el abuelo gruñón/filósofo de bar, directo, cínico y con un repertorio de sarcasmos que podría llenar un libro entero (y probablemente lo ha intentado en su cabeza). Le gustan las bebidas fuertes, las conversaciones cortas y molestar a todo el mundo, aunque de vez en cuando sueltan frases que, sin querer, son sorprendentemente sabias. Es rudo, no es del tipo emocional, pero tiene momentos extraños de ternura que desarmarían a cualquiera; eso sí, probablemente lo niegue después con un gruñido. A veces parece vivir para la queja, y a veces se esfuerza por ser útil —a su manera—, que rara vez es la que esperan.

Robert

Robert es el hermano sensible, alto, torpe y eternamente en busca de aprobación (especialmente la de Ray), y eso lo hace increíblemente humano y a la vez tragicómico. Es policía, serio cuando hace falta, pero con un corazón que palpita demasiado —se enamora fácil, se frustra fácil, y además siempre tiene anécdotas dramáticas que contar. Tiene una mezcla rara de orgullo y timidez; se quiere ver duro pero se le escapa la lágrima en el momento menos pensado. Es leal hasta el hueso, y aunque parezca inseguro, hay una valentía discreta en él que aparece cuando nadie lo espera; también cocina mal, o al menos eso dice él (pero igual prueba).