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¿Qué personaje de ‘It’s Always Sunny in Philadelphia’ eres?

¡Bienvenido al cuestionario de personajes de "It's Always Sunny in Philadelphia"! Esta exitosa serie de televisión está llena de personajes locos y extravagantes que no puedes evitar amar (o odiar). Desde el egocéntrico Dennis, hasta el comodín Charlie, pasando por la astuta Dee, el maquinador Mac y el excéntrico Frank, cada miembro de la pandilla aporta su propia personalidad única al programa. ¿Te preguntas cuál de los miembros de la pandilla se parece más a ti? ¡Haz el cuestionario a continuación y descúbrelo! Haz clic en el botón de inicio para comenzar el cuestionario y descubrir tu personaje de Sunny interior.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Its Always Sunny in Philadelphia eres?

Sobre It’s Always Sunny in Philadelphia en pocas palabras:

«Siempre hace sol en Filadelfia» es una serie de televisión de comedia que sigue a un grupo de amigos que dirigen un pub irlandés sin éxito en Filadelfia. El programa gira en torno a sus ridículos planes y desventuras mientras intentan enriquecerse y alcanzar sus sueños, a menudo a expensas de otros. Con su humor irreverente, personajes peculiares y temas tabú, «Siempre hace sol» se ha convertido en un favorito de culto entre los fans. El programa ha sido elogiado por su audacia y disposición para abordar temas controvertidos con un toque cómico.

Conoce a los personajes de It’s Always Sunny in Philadelphia

Charlie Kelly

Charlie es el caos adorable de la banda, el tipo que vive en el bar y en su propia cabeza a la vez. Es inmundo, inventa canciones pegajosas (sí, esa que tarareas sin querer), pelea con ratas y se enorgullece de su trabajo—literalmente «Charlie Work»—pero también tiene una ternura torpe que te sorprende. Tiene hábitos rarísimos (come cosas extrañas, habla con objetos, cree en teorías locas) y es medio analfabeto pero a veces escribe líneas que suenan poéticas; no sé cómo funciona eso. Ah, y colecciona basura o pegatinas, o tal vez era papel higiénico viejo, ¡pero seguro que tiene algún altar secreto a los gatos!

Dennis Reynolds

Dennis es el narcisismo hecho persona: obsesionado con su imagen, con rituales y con la idea de ser un «Golden God» (sí, él se lo cree). Frío, manipulador y meticuloso, tiene su propio manual para conquistar y destruir (el infame «sistema»), pero a veces la máscara se le quiebra y se filtra algo perturbadoramente humano. Es inquietantemente carismático, se mira al espejo mucho y guarda listas raras; se comporta como un psicópata educado con peine y colonia. Datos ridículos: le importa cada detalle y odia parecer débil, aunque, sorpresa, tiene debilidades que lo hacen casi trágico.

Mac

Mac es el musculito espiritual del grupo, con su amor por el karate, la musculación y las posturas dramáticas en camisetas sin mangas. Se autodenomina el músculo moral, mezcla religión con teoría de combate y cambia de orientación (y de peinado) con una confianza que roza lo admirable y lo patético. Se cree duro pero a menudo es cobarde; quiere respeto físico y moral, y suele fallar en ambos con estilo. Tiene manías ridículas (gafas de sol dentro de lugares oscuros, frascos de proteína por todos lados) y jura tener un plan maestro aunque lo reescriba cada cinco minutos.

Dee Reynolds

Dee es la actriz fracasada que nunca se rinde, la que practica acentos frente al espejo y grita monólogos como si el mundo fuera su escenario. Es cruel, resentida y se la pasa intentando demostrar que merece más, aunque la pandilla la humille constantemente (y con razón, a veces). Hay momentos en que muestra humanidad y vulnerabilidad —casi siempre efímeros— que te hacen pensar «bueno, tal vez tiene talento» antes de que vuelva a pegarse un tortazo. Tiene mala suerte, colecciona headshots que nadie usa y, por alguna razón, siempre huele a aceite de freidora; dice que es «de actriz», yo digo que es supervivencia.

Frank Reynolds

Frank es la ruina con corbata (o sin corbata): rico, sucio, genialmente repugnante y el cerebro detrás de muchas estafas deliciosas. Vive para el desastre y lo encuentra divertido; le encantan los negocios turbios, la comida asquerosa y las soluciones que implican dinero en efectivo y poca higiene. Es padre de los chicos pero actúa como ese tío extremo que te enseña a quebrar reglas y a montar caos con emoción, y a veces es sorprendentemente astuto en sus fechorías. Tiene hobbies inexplicables (colecciona trastos, finge identidades, quizá tiene una debilidad por los cigarros caros y las cosas raras), y aunque parezca que solo busca placer, de vez en cuando muestra una ternura retorcida hacia su «familia».