Sobre The King of Queens en pocas palabras:

«El Rey de Queens» es una querida sitcom estadounidense que se emitió originalmente desde 1998 hasta 2007. Ambientada en Queens, Nueva York, la serie sigue la vida de Doug Heffernan, un conductor de reparto para la ficticia empresa de embalaje IPS, y su esposa Carrie, una secretaria legal. El programa retrata humorísticamente los altibajos de su vida matrimonial, junto con las entretenidas dinámicas de sus relaciones con amigos y familiares. Con sus personajes identificables, diálogos ingeniosos y situaciones hilarantes, «El Rey de Queens» ofrece una deliciosa mezcla de comedia y momentos conmovedores.

Conoce a los personajes de The King of Queens

Doug Heffernan

Doug es ese tipo enorme y cálido que parece nacido para el sillón y la pizza, pero ojo: también tiene un corazón de oro y una terquedad a prueba de balas. Es repartidor, fanático del deporte, cuenta chistes malos y siempre tiene una anécdota de la que nadie se acuerda del todo (pero que él repite con orgullo). Le encanta la comodidad, odia los cambios drásticos y es sorprendentemente sensible cuando se le toca la fibra correcta —llora con anuncios y con finales de serie, sí, lo admito—. A veces parece despistado y otras veces se revela como el más astuto de la sala; no sé, a veces guarda snacks en los bolsillos y otras veces jura que nunca come entre horas.

Carrie Heffernan

Carrie es una mezcla de control y sarcasmo al 100%, dura por fuera, blanda por dentro, y con un armario impecable que contradice su tendencia a perder las llaves cada cinco minutos (sí, es real). Es demasiado práctica, dirige la casa como si fuera una pequeña empresa y no se corta a la hora de decir la verdad, aún si duele —y lo dice con tacón alto, claro—. Tiene un corazón enorme para los suyos y una paciencia limitada para las tonterías; eso la hace feroz defensora de lo que cree justo. A veces arrastra un humor casi infantil (¿pequeñas venganzas domésticas?), y otras parece una especie de general doméstico que organiza hasta las bolsas de la compra.

Arthur Spooner

Arthur es puro caos encantador: excéntrico, teatral, con historias que empiezan como «cuando yo era muy famoso…» y terminan en algo totalmente distinto, pero da igual porque te atrapa. Vive con ellos, rompe las rutinas y tiene hábitos rarísimos (pájaros imaginarios, tarros en la ventana, teorías de conspiración sobre los vecinos), y sin embargo hay momentos en que es extrañamente profundo. Se cree un veterano de mil cosas, promete perlas de sabiduría mientras rueda los ojos a mitad de frase —contradictorio hasta decir basta—. Lo mejor es que siempre aparece con una idea loca que, aunque no funcione, acaba siendo la mejor anécdota de la semana.

Deacon Palmer

Deacon es el amigo tranquilo y con estilo, ese tipo que siempre tiene una sonrisa pícara y un consejo práctico (y probablemente te invite a una barbacoa algún domingo). Es relajado, leal y un poco viejo de cabeza en el buen sentido: sabe escuchar y decir lo justo para calmarte, aunque luego haga una broma tonta en el peor momento. Tiene un gusto por lo clásico, las historias de barrio y las soluciones sencillas; no le gusta dramatizar pero luego hace cosas totalmente impulsivas por sus amigos —créanme, lo hace—. Es como el pegamento del grupo: poco show, mucho corazón y una colección sospechosa de camisetas retro.

Spence Olchin

Spence es el nerd adorable que no tiene vergüenza de sus obsesiones: cómics, tecnología, bandas indies rarísimas y teorías sobre todo (a veces te asusta lo detallista que es). Es inseparable de sus amigos, un poco mohoso en temas románticos y sin embargo sorprendentemente valiente cuando se trata de defender a los suyos —aunque también se esconda detrás de una camiseta vintage cuando está nervioso—. Tiene manías curiosas (colecciona pins, habla con las figuras de acción, presta dinero y luego lo olvida, o lo recuerda demasiado bien, depende del día). En resumen, entrañable, torpe, brillante a ratos y con una lealtad que te parte el corazón, en el buen sentido.