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¿Qué personaje de ‘The Upshaws’ eres?

¿Eres fanático de la exitosa sitcom de Netflix, The Upshaws? ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje se parece más a ti? ¡Bueno, no te preguntes más! Toma nuestro cuestionario de personajes de "The Upshaws" y descubre si te pareces más a la enérgica matriarca Regina, el bromista Bennie, la ambiciosa Aaliyah o el adorable pero despistado Bernard. Responde una serie de preguntas divertidas e interactivas para descubrir qué personaje encarnas más. Entonces, ¿qué estás esperando? ¡Haz clic en el botón "Comenzar" a continuación y empecemos!

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de The Upshaws eres?

Sobre The Upshaws en pocas palabras:

«Los Upshaw» es una serie de comedia original de Netflix creada por Regina Hicks y Wanda Sykes. Ambientada en el North Side de Tulsa, Oklahoma, la serie sigue a la familia Upshaw mientras navegan en sus vidas diarias y tratan de llegar a fin de mes. La serie cuenta con un elenco talentoso, que incluye a Mike Epps, Wanda Sykes, Kim Fields y Page Kennedy, y es elogiada por su humor y autenticidad al retratar los altibajos de una familia afroamericana de clase trabajadora. Con una mezcla perfecta de momentos conmovedores y travesuras hilarantes, «Los Upshaw» es una serie imprescindible para los fanáticos de las comedias familiares.

Conoce a los personajes de The Upshaws

Bennie Upshaw

Bennie es ese patriarca cansado pero indestructible que te cae bien aunque te gruñe todo el tiempo; trabaja como un perro y tiene un orgullo enorme, pero siempre termina haciendo lo correcto (aunque lo haga a regañadientes). Es duro en las palabras pero blando en los gestos, y honestamente a veces parece que va a explotar de ternura en cualquier momento —no sé, lo imagino cantando viejas canciones por la noche mientras arregla algo con cinta adhesiva. Tiene manías raras, como coleccionar llaves que no abren nada o jurar que no le gustan los postres y luego comerse tres trozos de pastel. En resumen: líder imperfecto, con excepción de sentido del humor cuestionable y un corazón gigantesco escondido debajo de la chaqueta de trabajo.

Regina Upshaw

Regina es fuego puro: autoridad, sarcasmo y una capacidad infinita para poner a todos en su lugar sin pestañear, pero también tiene un radar de mamá que nunca falla (aunque a veces se olvide de poner la alarma). Es el tipo de persona que organiza la casa como si fuera una operación militar y, sin embargo, guarda un par de zapatos que nadie ha visto en años —sí, esa contradicción la hace maravillosa. Su humor ácido es su escudo, pero cuando afloja la coraza se le sale la ternura en tijeritas, y te mueres de ganas por verla sonreír en esos raros momentos. No es perfecta, claro, pero nadie mejor para mantener todo en orden (aunque pierda las llaves cada miércoles, siempre es así).

Kelvin Upshaw

Kelvin es combustible para dramas y para risas: tiene un ego que a veces no cabe en la habitación y, al mismo tiempo, es el más sensible cuando nadie lo nota —ese tipo raro que usa camisetas vintage y te da discursos motivacionales a las dos de la mañana. Quiere ser el macho alfa pero también quiere que lo abracen, y eso lo hace adorablemente confuso; le encantan los coches, o era la música? bueno, ambas cosas probablemente. Se enreda con las decisiones románticas, mete la pata como tres veces por episodio y luego saca algo decente de todo el lío; es puro corazón con un toque de desastre. Básicamente es la personificación de “no sé lo que hago pero lo haré con estilo”.

Lucretia

Lucretia es dinamita: elegante, directa, con un sentido del gusto impecable y una lengua que no perdona, pero tampoco le temas porque cuida de los suyos como si fueran su clan personal. Es la amiga que te pone en tu sitio y luego te compra un café para compensar, y tiene historias del pasado (que pueden o no ser cien por cien ciertas) que te mantienen picando por más. Tiene manías de diva, sí, pero también es la primera en aparecer cuando hay problemas reales —y a veces trae galletas raras que nadie identifica pero que son extrañamente adictivas. Es sofisticada pero humana, y esa mezcla la hace irresistible y un poco impredecible (en el mejor sentido).

Aaliyah Upshaw

Aaliyah es fuego joven: inteligente, luchadora, con opinión sobre todo y cero paciencia para tonterías, aunque a veces se le escapa una sonrisa infantil que te recuerda que todavía es adolescente. Tiene aspiraciones grandes (activismo, moda, o algo así) y mil filtros en el móvil; literalmente puede dar un discurso potente y luego pasarse media hora eligiendo el emoji perfecto. A veces es dramática hasta la médula, otras veces sorprende con una sabiduría que te derriba; no tiene miedo de decir lo que piensa y de hacer que lo que dice cuente. En definitiva, es la mezcla perfecta de rabia justa, corazón blando y estilo propio (y sí, se ríe de sus propios chistes a veces).

Duck

Duck es el alivio cómico que secretamente tiene más sentido que la mayoría, siempre con un comentario absurdo pero, hey, a menudo tiene razón (o al menos gana por el factor sorpresa). Es despreocupado, ama la comida, las barbacoas y las bromas malas; parece despistado pero cuida a sus amigos con una lealtad inexplicable. A veces hace cosas inexplicables como intentar rapear o coleccionar bolígrafos coloridos, y otras veces su consejo inoportuno salva el día —no preguntes cómo funciona, simplemente lo hace. Es encantadoramente imperfecto, un desastre adorable con un corazón de oro y una risa contagiosa.

Maya Upshaw

Maya tiene ese don de robar la escena sin esfuerzo: creativa, un poco dramática y con un sentido del humor ácido que te sorprende porque viene de donde menos lo esperas. Le encanta actuar (o inventar escenas), tiene una imaginación loca y colecciona pequeños recuerdos que nadie más entiende —y por alguna razón odia las palomas pero tiene un peluche con pluma, sí, contradicciones. Es sorprendentemente observadora y a veces dice cosas que parecen chistes pero son verdad pura; también puede ser tierna hasta el punto de derretirte en público, lo juro. En resumen, viene con música interior propia, frases épicas y una libreta donde guarda planes medio locos que a menudo funcionan.

Tony

Tony es ese tipo encantador que entra en la habitación con traje, sonrisa y un plan —o eso pretende—; es carismático, un poco presumido y siempre tiene una historia lista aunque a veces se le olviden los detalles (pequeños, ¿no?). Le encanta impresionar: coches, relojes, frases ensayadas, pero debajo de todo eso hay una persona que busca conexión real aunque no siempre sepa cómo. Puede ser el aliado perfecto o el saboteador accidental, depende del capítulo y del café que haya tomado, porque a veces es súper serio y otras se pone en modo bromista al minuto. En definitiva, tiene estilo, tiene fallos, y justo por eso lo quieres ver en cada escena —es un rompecabezas con sonrisa.