Sobre Community en pocas palabras:

Community es una querida sitcom que sigue las locas travesuras de un diverso grupo de estudiantes universitarios mientras forman un grupo de estudio y se convierten en amigos cercanos. El programa explora temas de amistad, identidad y cultura pop mientras los personajes se unen por sus experiencias y excentricidades compartidas. Los personajes dinámicos y divertidos, junto con la escritura ingeniosa y meta, hacen de Community una obligación para los fans de la comedia y las referencias a la cultura pop.

Conoce a los miembros de la comunidad

Jeff Winger

Jeff es el tipo que siempre parece saberlo todo y luego te sorprende siendo terriblemente humano; tiene esa mezcla de encanto narciso y corazón escondido que es difícil de ignorar. Se arregla como si fuera a una entrevista permanente (gel en el cabello, traje que ha visto mejores días) pero también come pizza a las tres de la mañana como si nada. Es manipulador a veces, sí, pero también increíblemente leal cuando se lo propone —aunque nunca lo admitirá en voz alta—. Y ojo, tiene una vulnerabilidad ridícula con el drama y los discursos impecables, siempre el narrador no oficial del grupo.

Abed Nadir

Abed es el meta, el que vive en historias y ve todo como si fuera una película; si no sabes a qué referencia responde, pídele que lo explique y te dará una tesis de tres minutos. Es sorprendentemente dulce, socialmente único, y a la vez parece desenchufado del “mundo normal” (pero ojo, eso no significa que no entienda las personas, sólo que las sintetiza en patrones). Le encanta el cine, las maratones temáticas y coleccionar cosas raras —a veces muñecos, a veces frases—, y tiene una disciplina propia que da vértigo. Ah, y puede parecer frío pero tiene gestos pequeños que te derriten; los reparte como si fueran easter eggs.

Troy Barnes

Troy es el chico deportista que secretamente se niega a crecer del todo y por eso es encantadorísimo; puro corazón de niño grande con una risa contagiosa. Cuando era atleta era todo músculo y competitividad, luego descubrió la amistad auténtica y la absurdidad (y la guitarra y los juegos de mesa, y las coreografías improvisadas). Es leal hasta la médula, extremadamente bromista, y a veces conserva costumbres ridículas como hablar con voces o inventar celebraciones extrañas. También tiene momentos sorprendentemente profundos donde te recuerda que la madurez no está en renunciar a la diversión, sino en elegir con quién compartirla.

Pierce Hawthorne

Pierce es esa mezcla de abuelo confundido y magnate con demasiadas opiniones fuertes —uno nunca sabe si reír, llorar o gritar—. Tiene un ego gigantesco, intentos de camaradería siempre raros y regalos que sólo él cree que son geniales; a la vez, en sus momentos viejos y borrosos, aparece una soledad que da pena. Es políticamente incorrecto, sí, pero también hilarante a su manera (aunque muchas veces incómoda), con historias absurdas de su pasado y frases fuera de lugar. Y no puedo no decirlo: tiene una colección de jerséis que nadie más querría pero que él defiende como si fueran reliquias.

Annie Edison

Annie es la culpadísima perfeccionista que planifica hasta los descansos; tiene listas para todo, colores y post-its como si fueran órganos vitales. Es dulce, intensa y obsesiva con sus metas, pero también guarda una vena competitiva que sale a la luz en los peores momentos (y en los mejores, cuando algo realmente le importa). A veces parece una adulta hecha a base de cafés y ansiedad, y otras veces recuerda que todavía es súper joven y se le escapan cosas impulsivas (sí, sorpresas). Y aunque jura que controla todo, tiene un corazón enorme que no puede evitar mostrar cuando la gente cercana la necesita.

Britta Perry

Britta es la activista que quiere salvar al mundo y también a sí misma a cada rato; apasionada, a ratos torpe, siempre con buenas intenciones y a veces con pésimas soluciones. Habla de política con fervor, cambia de causa con la misma rapidez con la que cambia de peinado (¿peinado? no, eso fue un día), y tiene un estilo único de ser absolutamente sincera hasta el punto de la incomodidad. Es rebelde y a la vez insegura, con momentos de claridad brillantes y fallos cómicos que la hacen entrañable. Y sí, a veces se contradice y adopta posturas que nadie esperaba, lo que la hace impredecible y honestamente humana.

Ben Chang

Ben Chang es caos y misterio envuelto en una energía que nunca baja; no sabes si está bromeando, haciendo una performance o completamente perdido. Es errático, teatral, con una imaginación tan volátil que puede pasar de profesor serio a conspirador en segundos (literalmente), y tiene una capacidad sorprendente para crear problemas donde no los había. A veces da miedo, a veces da risa, y a veces te deja pensando “¿qué demonios acaba de pasar?” —pero bueno, eso es parte de su magnetismo. Y tiene historias inventadas que él insiste que son verdad; tú decides qué creer.

Shirley Bennett

Shirley es esa mezcla de mamá reconfortante y empresaria feroz: amable, firme, y con una receta de galletas que salva relaciones (o al menos lo intenta). Tiene fe fuerte, moral clara y un sarcasmo dulce cuando menos te lo esperas; además, su cafetería mental siempre está abierta para consejos y chismes. Es paciente pero puede convertirse en una fuerza imparable si alguien que quiere está en peligro —no te metas con la familia Shirley, te lo digo ya—. Y por cierto, colecciona tazas con frases inspiradoras; algunas son realmente horribles y a ella le encantan igual.

Dean Pelton

El Dean es puro espectáculo: traje temático, entusiasmo desbordado y un amor por la estética que roza lo obsesivo (más bien lo abraza). Vive para las ceremonias, los anuncios dramáticos y los disfraces incomprensibles; su oficina es una mezcla entre carnaval y set de película, créeme. Es adorablemente dramático, vulnerable debajo de todo ese glitter, y tiene gestos románticos exagerados que siempre terminan siendo entrañables aunque un poco incómodos. Y sí, a veces se pierde en sus propias fantasías, pero luego vuelve con una mirada tierna y un plan todavía más loco.