Sobre Workin’ Moms en pocas palabras:

«Workin’ Moms» es una comedia de situación canadiense que sigue las vidas de cuatro mujeres mientras navegan por los desafíos de la maternidad, el trabajo y la vida personal. El programa ofrece una mirada cómica pero honesta a las luchas y alegrías que vienen con ser una madre trabajadora moderna. Con un elenco de personajes diverso y fácil de identificar, «Workin’ Moms» aborda temas como la depresión posparto, la crianza compartida y el equilibrio entre la carrera y la familia.

Conoce a los personajes de Workin’ Moms

Kate Foster

Kate es ese vendaval de madre-profesional que no sabes si aplaudir o abofetear, y yo la adoro por eso. Siempre está al borde del colapso pero de alguna forma mantiene todo en su sitio — o al menos parece — con listas, agendas y una mirada letal. Es competitiva, brillante, y sorprendentemente tierna cuando nadie la mira; también le encanta el vino aunque dice que “sólo es por la zona” (sí, claro). Ah, y siempre pierde las llaves, ¿qué clase de reina del control extravía las llaves?

Anne Carlson

Anne es la tía caótica y amorosa que aparece a las tres de la mañana con una caja de donas y una teoría nueva sobre la crianza. Tiene un corazón gigante, cero filtro y una tendencia a abrazar causas rarísimas — hippie a ratos, práctica a otros — y es totalmente impredecible. Es la voz de la intuición del grupo pero también se mete en líos porque habla sin pensar, y a la vez da los mejores consejos como si fuese adivina. Creo que colecciona imanes de nevera y sabe el nombre de todas las plantas del barrio (aunque no siempre les pone agua).

Frankie Coyne

Frankie es fuego puro: sarcástica, directa y peligrosamente honesta, la típica amiga que te dice la verdad aunque duela. Abanderada del feminismo y del caos orgánico, tiene un humor ácido y una lealtad inquebrantable; también tiene esta vibra de “no me importa nada” que en realidad sí le importa muchísimo. Es súper sexual, experimentadora y a veces contradictoria — ama las plantas pero las mata a todas (maldita suculenta) — y tiene frases para cada situación. Y sí, siempre aparece con algo ridículo puesto y lo hace ver como una declaración política.

Nathan Foster

Nathan es el padre que intenta, con toda la buena voluntad del mundo, y a veces la táctica falla espectacularmente, pero lo intentó, ¿sabes? Cariñoso, inseguro, con una vena competitiva que surge en el peor momento (competir por la mejor tarta de la escuela, por ejemplo). Es típico tipo “proyecto de hombre perfecto”: sensible y un poco desconectado a la vez, pero cuando hay que actuar, lo hace — aunque cante desafinado en las noches de karaoke. Tiene manías nerds, como arreglar cosas con cinta adhesiva antes de llamar a alguien, y secretamente colecciona herramientas antiguas.

Lionel Carlson

Lionel es el papá encantadormente torpe que intenta ser cool pero termina siendo adorablemente nerd. Abogado/filósofo doméstico — o eso parece —, siempre con una broma incómoda y un dato legal bajo la manga; es tierno, un poco inseguro y muy querido por eso. Le encanta organizar todo con spreadsheets (sí, spreadsheets para cumpleaños), pero también disfruta de momentos absurdos como bailar en la cocina a las tres de la mañana. A veces parece desconectado, otras veces es el pegamento del grupo, y colecciona pelotas de golf por alguna razón misteriosa.

Val Szalinsky

Val es la amiga ambiciosa, implacable y sorprendentemente vulnerable en el fondo, la que tiene la casa ordenada y la agenda más llena del barrio. Tiene estándares altos, a veces demasiado; es mordaz, eficiente y puede cortar una conversación con una frase. Ama las terapias alternativas y los batidos de col rizada, pero también disfruta de un snack prohibido a escondidas — contradicciones everywhere. Y por cierto, guarda post-its de colores como si fuesen joyas, aunque dice que “odia las etiquetas” (claro, Val).

Alice Carlson

Alice es la hija que está en esa etapa brillante y afilada: observadora, mordaz y con una capacidad asombrosa para humillar a los adultos sin siquiera intentarlo. Es precocísima, tiene opiniones firmes (y a veces injustificadas pero convincentes), y actúa como si supiera más que todo el mundo — lo cual a veces es verdad. Le encanta el arte y dibuja cosas raras, y a veces tiene un aire misterioso tipo “va en serio esto de su colección de piedras”. Y sí, puede cambiar de humor en 0.2 segundos, así que cuidado.

Jenny Matthews

Jenny es la amiga que quiere hacer todo bien y acaba agotándose en el intento; gran corazón, mil dudas, y una paciencia gigante a prueba de bombas. Es organizada y maternal sin perder la chispa, y a veces se apaga porque quiere cumplir expectativas imposibles (¡que se tome un respiro, por favor!). Tiene un sentido del humor seco que sale cuando menos lo esperas y colecciona tazas vintage que usa solo los domingos. Sabe escuchar como nadie, aunque a veces ella misma necesita que alguien la escuche un poco más.

Ian Matthews

Ian es el padre simpático, un poco melancólico, con humor raro y una sensibilidad que asusta de linda. A veces parece distraído, otras sorprendentemente lúcido; es amante de las cervezas artesanales, la poesía y las playlists melancólicas para las tres de la mañana. Tiene momentos de “no entiendo nada” parentales y luego saca soluciones brillantes e inesperadas — un poco contradictorio, lo sé — y le encanta tejer, sí, tejer, lo cual sorprende a todo el mundo.

Rosie Phillips

Rosie es la voz directa y sin filtros, la amiga brutalmente honesta que te dice lo que necesitas aunque duela, y por eso la adoramos. Práctica, con una vida amorosa caótica y un talento para la resolución de crisis que da miedo, es la que aparece con comida casera cuando todo se viene abajo. Tiene un humor sarcástico y una ternura inadvertida, colecciona frases de películas y siempre tiene un plan (a veces cuestionable). Ah, y tiene una relación complicada con su nevera: siempre está medio vacía y a la vez llena de snacks misteriosos.