Sobre Young Wallander en pocas palabras:

Young Wallander es una serie de drama criminal que explora los primeros años del detective sueco Kurt Wallander, mientras navega por sus primeros casos importantes. Ambientada en la Suecia moderna, la serie cuenta con un talentoso elenco de actores que dan vida a los personajes, con una historia emocionante que te mantendrá al borde de tu asiento. La serie es una precuela de la serie original de Wallander, y es una visita obligada para los fanáticos de los dramas criminales.

Conoce a los personajes de Young Wallander

Kurt Wallander

Kurt es ese tipo de detective que te deja pensando toda la noche, un poco melancólico y obsesionado con las piezas que no encajan. Camina como si cada paso fuera parte de una investigación, bebe café negro y olvida su teléfono en el bolsillo trasero (o era la cartera? siempre me lío con eso). Tiene una paciencia enorme pero en cualquier momento puede explotar con una frase corta y afilada; también reserva chistes malos para cuando nadie los espera. A veces parece que lo mueve más la culpa que la lógica, y eso lo hace irresistible y frustrante a la vez.

Mona

Mona es fuego puro, directa, con una lengua afilada y una sonrisa que desarma; no, espera, eso suena cursi pero es verdad. Periodista, amiga o lo que le apetezca ser en cada escena, se mete donde debería no meterse y suele tener la primicia antes que nadie (o al menos eso presume). Tiene un lado vulnerable que aparece en momentos raros —un gato raro que nadie sabía que tenía— y guarda secretos que siempre quiere contar pero no puede. Me encanta que dé la impresión de no necesitar a nadie y luego tenga esos gestos pequeñísimos que la delatan.

Superintendent Hemberg

Hemberg es el jefe clásico: rígido con las reglas, preocupado por la imagen y con más papeleo que vida social, aunque en el fondo le importan los casos (más de lo que admite). A veces parece una pared de protocolo inamovible y al minuto siguiente toma una decisión inesperada que te hace levantar una ceja. Tiene esa mezcla de cansancio y autoridad que asusta, pero también tiene un humor seco que sale en los momentos más raros. Ah, y creo que colecciona corbatas feas, o eso juraría haber visto en una escena… quizá lo soñé.

Frida Rask

Frida es una roca con ojos que no pierden detalle; eficiencia pura, no es de muchas palabras pero cuando habla la sala se calla. Es metódica, fría en apariencia, pero te sorprende con gestos pequeños (a veces compra pan para el equipo, lo cual me derrite, no sé por qué). Tiene una ética que la lleva a chocar con todo el mundo y con razón, y es de esas personas a las que no quieres enojar porque lo siente todo intensamente. También tiene un sentido del humor raro, muy seco, que aparece cuando menos te lo esperas —me encanta—.

Reza

Reza es juventud en estado puro: audaz, rápido con la boca y más rápido con los dedos (tecnología o chismes, dependiendo del capítulo). Es leal, guerrero callejero, un poco impulsivo y con una ternura inesperada que aparece cuando cuida a alguien más pequeño; eso sí, igual te saca una sonrisa con una burrada. Sabe moverse entre mundos, hablar con todos, y a veces actúa sin pensar pero siempre con corazón. Ah, y ojalá alguien le enseñe a cocinar, porque vive a base de cosas sospechosas de la nevera.

Gustav Munck

Munck es el viejo lobo intelectual, experto en perfiles, con mil historias y una mirada que todo lo registra (y luego te lo suelta en el momento menos oportuno). Es práctico, jodidamente eficaz y tiene un cinismo que mola un montón, pero también te da consejos como si fuera tu abuelo aunque no quieras. Le gusta la música clásica y fuma un cigarro mental cada vez que escucha algo que no le cuadra (probablemente exagero, pero eso creo). En resumen: amable pero peligroso en el buen sentido, y siempre tiene una anécdota que te hace reír y llorar a la vez.

Jasmine

Jasmine es intensidad pura, activista, emocional pero lista como un zorro; no se calla nada y eso la convierte en imán y en problema a la vez. Tiene una energía que arrastra a la gente, habla rápido y tiene mil ideas, algunas brillantes y otras un poco locas (pero cómo no quererlas). Se deja llevar por la empatía y a veces se quema por eso, aunque rara vez se arrepiente de nada —que es a la vez valiente y un poco temerario. Y sí, a veces borda o hace manualidades raras cuando está estresada, muy contradictorio pero adorable.