Smite: ¿Qué Dios eres?
¿Alguna vez te has preguntado a qué deidad del popular videojuego Smite te pareces más? ¡Bueno, ahora puedes descubrirlo con nuestro cuestionario "¿Qué Dios eres tú?"! Este cuestionario te hará una serie de preguntas para determinar cuáles son las características y habilidades de un dios que encarnas más. ¿Estás listo para descubrir tu contraparte divina? ¡Desplázate hacia abajo y haz clic en el botón de inicio para comenzar!
Sobre Smite en pocas palabras:
Smite es un juego de arena de batalla multijugador en tercera persona gratuito en el que los jugadores eligen entre una selección de dioses y diosas míticos de diferentes panteones para luchar en intensos combates. Los jugadores pueden participar en combates en equipo, mejorar las habilidades de su deidad elegida y trabajar juntos para destruir la base del equipo enemigo. Smite también cuenta con gráficos impresionantes y diseños de personajes detallados inspirados en varias mitologías, lo que lo convierte en una experiencia de juego emocionante e inmersiva.
Conoce a los dioses de Smite
Set, The Usurper
Set es ese dios intenso que llega a la fiesta y la desordena sólo por el gusto de hacerlo; ambicioso, brutal y con el ego de los faraones (en serio, se cree que tiene un mejor peinado que cualquiera). Es el tipo que rompe ordenes y crea caos con estilo, pero también tiene esa tristeza antigua como si extrañara algo que ni él recuerda. A veces parece un villano clásico y otras veces… inexplicablemente protector, como si sus arranques de violencia fueran por amor propio mal entendido. Ah, y siempre hay rumores sobre su gusto por los animales raros — o por coleccionar sombreros, depende a quién le preguntes.
Scylla, Horror Of The Sea
Scylla es pura furia marina: voraz, pegajosa en las peores formas y perfecta para cuando necesitas que alguien haga el trabajo sucio (literalmente). Tiene ese rollo de monstruo trágico, celosa y territorial, pero también sorprendentemente astuta, no sólo un bulto con tentáculos; planea emboscadas como si fuese un juego. Hay un deje de melancolía porque, eh, ¿quién no se sentiría sola siendo un horror del mar? Dicen que le encanta la música marina y que colecciona conchas con nombres, aunque a veces jura que no le importa la decoración.
Cu Chulainn, Hound Of Ulster
Cu Chulainn es el héroe que te da ganas de levantarte y gritar en medio de la batalla: joven, feroz, honor con actitud y un rayo de locura heroica (sí, el famoso ríastrad, ¡qué bestia!). Es leal hasta la médula y tiene un código que a veces roza lo terco, pero eso es lo que lo hace querible, ¿no? Por otro lado, cuando no está tajando enemigos, se le ha visto tejiendo o… dibujando? No tiene sentido, pero es adorable igualmente. A veces adorable, a veces aterrador, siempre épico.
Bellona, Goddess Of War
Bellona es la personificación del combate con tacones: feroz estratega, amante del honor y de las trompetas (y de las broncas bien organizadas). Le encanta la guerra en tanto que arte, planifica conflictos como si fueran óperas y tiene un ego táctico enorme, pero también una risa contagiosa que desarma — literal, a la gente y a las defensas. Tiene un lado maternal rarísimo: cuida a sus soldados como si fueran plantas que necesitan sol, y sí, riega metáforas con lágrimas. A veces parece que colecciona cascos por moda y otras porque no puede evitar llevar uno a todas partes.
Tsukuyomi, God Of The Moon
Tsukuyomi es el tipo frío y elegante que aparece en la noche con una copa de té y una mirada que te deja pensando demasiado; tranquilo, distante, dueño de la calma lunar. Tiene esa presencia serena pero no te confíes: su juicio puede ser implacable y misterioso, como la noche que guarda secretos. Le gustan las cosas ordenadas (o al menos eso dice), aunque a ratos se le ve bailando bajo la lluvia, lo cual es adorablemente contradictorio. Y sí, colecciona fases de luna en poemas garabateados, o tal vez sólo los deja en servilletas, depende del día.
Danzaburou, The Legendary Tanuki
Danzaburou es un embaucador con sonrisa de mapache que vive para el truco bien hecho; ingenioso, juguetón y siempre listo para una apuesta ridícula. Tiene corazón de viajero y un sentido del humor que puede ir de tierno a malicioso en un parpadeo — y ojo, ama el sake y las historias largas. Le encanta disfrazarse y cambiar identidades, aunque a veces se sienta melancólico y deje monedas en la almohada de un niño, que nadie entiende por qué. Hay quienes juran que guarda mapas secretos dentro de su sombrero; otros dicen que son sólo papeles de chistes viejos.
Cthulhu, The Great Dreamer
Cthulhu es la pesadilla con etiqueta de sueño eterno: inmenso, psicodélico y con una presencia que te hace cuestionar hasta si tienes párpados. Esencialmente un horror cósmico, pero curiosamente “soñador”: imaginad un monstruo alto que prefiere las siestas interdimensionales — terrorífico y un poco flojo, weird combo. Su influencia es más mental que física, y su aura distorsiona la realidad (cuidado con los geranios, aparentemente se vuelven portales). Algunos fanáticos juran que tararea canciones antiguas antes de dormir; otros creen que es un mito; yo no me sentiría cómodo comprobándolo.
Cupid, The God Of Love
Cupido es el bebé travieso con un arco y una mirada que puede desbaratar bodas o arreglar corazones en un segundo: juguetón, caprichoso y eternamente romántico (pero también un poquito sádico, no lo nieguemos). Le encanta el drama amoroso, las flechas y las sonrisas cómplices; su trabajo es complicado y él lo hace con gusto, a veces con consecuencias hilarantes. Es impredecible: te puede unir con tu alma gemela o mandarte a tener una discusión intensa; todo depende de su humor y de si comió pasteles esa mañana. Y sí, colecciona notas de amor ridículas que nadie pidió, guardadas en una caja con una pegatina de corazón.
Apollo, God Of Music
Apolo es la perfección hecha vibrato: radiante, artista nato, serio con el talento y un poco ególatra (pero con buen gusto, por favor). Lo suyo es la armonía, la poesía y la luz que acompaña a los trovadores; quiere que todo suene bonito y que todo tenga sentido, aunque a veces se toma la perfección demasiado en serio. Tiene un lado divertido: toca lira, da clases y también se mete en competencias hasta que gana, lo cual es algo muy suyo. Dicen que colecciona partituras autografiadas y, reclamo absurdo, que una vez perdió un zapato en un concierto y lo buscó como si fuera un tesoro nacional.
Nemesis, Goddess Of Vengeance
Némesis es la balanza con filo: implacable, justa y con un sentido del timing que da escalofríos; no le gustan los abusos ni las trampas, y lo demuestra con elegancia sombría. No es vengativa por rencor, sino por restaurar el orden — lo hace con frío cálculo, y un cierto placer irónico cuando las cosas vuelven a su lugar. Tiene un registro de “correcciones” que parece un diario, y sí, lo anota con pluma fina; la estética de justicia le importa mucho. A veces te sonreirá como si comprendiera tu mala fortuna, y otras, simplemente te devolverá lo que diste.
Erlang Shen, The Illustrious Sage
Erlang Shen es ese héroe con la mirada serena y el tercer ojo que todo lo ve: disciplinado, sabio, valiente y con un sentido del deber muy fuerte (tipo maestro que también pelea bombas). Es protector y metódico, siempre listo para poner orden con honor y un poco de sarcasmo contenido. Tiene momentos de genuina calidez — cuida a los suyos como un tutor exigente que de vez en cuando cocina sopa— y otros en que es una máquina de eficiencia militar. Y sí, le gusta descansar bajo árboles centenarios, aunque jura que sólo es por el buen aire, no por las siestas clandestinas.

Mia tiene un espíritu aventurero y un amor por explorar diferentes mundos ficticios. Con talento para crear cuestionarios atractivos y fáciles de relacionar, Mia se esfuerza por hacer de cada cuestionario un viaje divertido hacia otro universo. Siempre está buscando formas de incluir un poco de autorreflexión, lo que hace que sus cuestionarios sean populares entre los fans que disfrutan de un poco de introspección junto con la diversión. Los cuestionarios de Mia son su forma de compartir su pasión por la narración de historias y conectar a las personas a través de intereses comunes.