Sobre It: Welcome to Derry en pocas palabras:

La nueva serie es una precuela de la famosa adaptación de terror y nos lleva de vuelta a 1962 en el pueblo de Derry, Maine, un lugar que sabe demasiado sobre niños desaparecidos y el mal que acecha en las alcantarillas. Nuestra historia comienza justo cuando extrañas desapariciones empiezan a acumularse y una nueva familia llega al pueblo. El reloj se reinicia, el horror comienza.

Conoce a los personajes de ‘It: Welcome to Derry’

Leroy Hanlon

Leroy es ese tipo enorme y silencioso que te hace sentir que la ciudad tiene un corazón viejo y resistente. Calla mucho, pero cuando habla, todo el mundo escucha — y a veces parece que recuerda cosas que nadie debería poder olvidar (sí, a veces tararea canciones de los años 40 en la cocina). Es protector hasta el punto de ser cabezota, con manos de trabajador y una paciencia que se agota de vez en cuando — y luego vuelta a cero: grita, se disculpa, vuelve a ser santo. Tiene pequeños hábitos raros, como guardar boletos viejos en una caja o coleccionar cucharas que nunca usa; será contradictorio, sí, pero genuino.

Marge

Marge es la vecina que te espía por la cortina y te trae empanadas cuando llueve, a la vez que te mira con desconfianza (¿cómo funciona eso? ni idea, es Marge). Es chismosa y tierna, feroz en sus opiniones y terriblemente sentimental por cosas que a nadie más le importan, como postales o fotos borrosas. A veces parece tener secretos —o secretos-por-encima-de-secretos— y después te cuenta una anécdota de su juventud que te deja sin aliento; contradicción total, lo sé, pero la quieres igual. Tiene manos siempre ocupadas (teje, pela patatas, arregla botones) y una risa que aparece cuando menos te lo esperas.

Lilly Bainbridge

Lilly es fuego y una tormenta, pequeña pero con nervio; impulsa a la gente a hacer cosas locas solo con mirarlas (o eso dicen, bueno, probablemente exagero, pero algo hay). Tiene una mezcla de ternura y mordacidad que no se ve muy a menudo: abrazo cálido y comentario punzante de inmediato — y sí, a veces se arrepiente y luego se ríe de su arrepentimiento. Ama los detalles absurdos: llevar collaritos rotos, coleccionar latas con nombres raros, pelear por causas que casi nadie entiende. Parece frágil cuando la miras rápido, pero insisto, es de hierro; solo que lo oculta con una sonrisa y un chiste malo.

Teddy Uris

Teddy es ese amigo que te hace reír nerviosamente y después se queda mirando a la nada como si oyera voces (no, no siempre, pero ya sabes a lo que me refiero). Es intenso, leal hasta la médula y con una valentía que a veces raya en imprudencia; tiene instintos de defensor y una furia que se enciende como fósforo. Tiene manías extrañas —le gusta apretar el borde de las cosas, o decir apodos ridículos— y también una melancolía enorme que aparece cuando escucha ciertas canciones o ve fotos viejas. Puede ser borde y después estar ahí para sostenerte sin decir nada; nadie medio normal lo entiende por completo, y esa es la gracia.

Phil Malkin

Phil es el alivio cómico con corazón de oro y, sorpresa, capas: más simple de lo que parece pero con reservas de ternura que te derriten. Siempre tiene un comentario seco, una sonrisa torcida y una capacidad para meterse en problemas por exceso de curiosidad (y por comer cosas que no debía). Dicen que tiene manos de manitas y que arregla radios antiguas mientras canta en la cocina, pero también se le ve llorar viendo películas malas —y sí, es contradictorio, llorón y show-off al mismo tiempo. Es un tipo querido, un poquito torpe, y si lo dejas, te reparará la vida en pequeños arreglos y con una galleta como pago.