Sobre NCIS en pocas palabras:

NCIS (Servicio de Investigación Criminal Naval) es una cautivadora y larga serie de televisión que se adentra en el emocionante mundo de las investigaciones criminales dentro de la Armada y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Dirigido por el enigmático agente especial Leroy Jethro Gibbs, el equipo de NCIS desenmascara casos complejos que involucran espionaje, terrorismo y asesinato. Cada episodio está lleno de suspense, acción y un toque de humor mientras los miembros del equipo, incluyendo personajes encantadores y carismáticos como Tony DiNozzo y Timothy McGee, trabajan juntos para llevar justicia a aquellos que violan las leyes militares. Con su cautivadora narración, personajes convincentes y tramas emocionantes, NCIS ha ganado una base de fans dedicada y sigue siendo una serie querida para los entusiastas del drama criminal en todo el mundo.

Conoce a los hombres de NCIS

Gibbs

¡Gibbs, qué personaje, qué fuerza! Es el líder taciturno que no necesita decir mucho para mandar (y cuando habla, mejor escucha), siempre con esa mirada que te derriba y con sus reglas raras que todos terminan respetando. Le encanta su barco, su café y parece que vive con una libreta de «cosas que no se hacen» clavada en la cabeza; pero ojo, también es un sentimental escondido que guarda fotos y recuerdos como si fueran talismanes. A veces es brutalmente práctico y otras inexplicablemente tierno — no es contradictorio, es complejo, ok? Y sí, probablemente te golpearía… de cariño, o algo así.

Anthony

Tony es puro carisma, el bromista que te gana con una frase y luego te sorprende con un conocimiento enfermizo de cine y trivia (siempre tiene una referencia lista, juro). Es un seductor con sentido del humor infantil, pero también sabe ser heroico cuando hace falta; drama, humor, peligro, lo tiene todo. Tiene manías ridículas, como coleccionar cosas que nadie entiende y comer palomitas en momentos totalmente inapropiados, y a veces se muestra más profundo de lo que deja ver — creció, cambió, pero sigue siendo el niño con armas y disfraces dentro. Ah, y es un poco payaso, sí, pero un payaso que sabe pelear y cuidar a su gente.

Vance

Leon Vance es el tipo imponente con traje impecable y cara de tablero de ajedrez, la oficina, el poder y el «hazlo bien o te arrepentirás» en una sola persona. Es oficial, muy serio, pero debajo de ese traje hay un tipo que protege a su familia y que a veces se queda despierto pensando en decisiones imposibles — un jefazo con corazón, aunque no lo quiera admitir. Tiene costumbres muy pulidas (taza de té, agenda, mirada fija) pero también detalles inesperados: le gusta la jardinería, o eso dicen, o tal vez es un rumor que él plantó; quién sabe. A veces intimidante, otras sorprendentemente humano, y siempre con esa aura de que controla la partida, incluso cuando no la controla.

Tim

McGee es el nerd adorable que empezó como tímido y terminó siendo imprescindible; el informático, el tipo que vive en sudaderas pero que también sabe tuxedos elegantes cuando toca. Dulce, inseguro a veces y con un sarcasmo que aparece cuando menos lo esperas, tiene una paciencia enorme y un sentido de la moral que te hace confiar en él al instante. Le encanta la tecnología (obvio), las series ochenteras, y parece que siempre tiene una galleta en la mesa; pero ojo, no lo subestimes: se anima a lo físico cuando la situación lo exige. Es simpático, un poco torpe con el coqueteo (ay), y a la vez sorprendentemente valiente cuando hay que proteger a los suyos.

Jimmy

Jimmy Palmer es esa mezcla de alegría constante y nervios encantador: el asistente que creció y que ahora es más capaz de lo que todos esperaban. Tierno, meticuloso y a veces excesivamente optimista, tiene una risa contagiosa y una capacidad de preocuparse por cada detalle — desde el cadaver hasta la taza de té de Ducky, lo cuida todo. Peca de peliculero (sí, pone música dramática en momentos raros) y usa corbatas con motivos absurdos, pero cuando hay que ponerse serio se transforma en un profesional impecable. Es leal, algo ansioso, y guarda secretos como si fueran adornos personales; además, siempre trae snacks por si acaso.

Ducky

Ducky es puro encanto viejo, el patólogo que cuenta historias de guerras, barcos y amantes olvidados en medio de autopsias, y tú te quedas escuchando como si fuera poesía. Es erudito, un poco pedante con los términos médicos (y con las historias), pero tiene un corazón enorme y una empatía que hace que hasta los huesos parezcan dignos de respeto. A veces se pone melancólico y otra vez te sorprende con un chiste macabro; habla con los cuerpos porque, bueno, él cree que merece compañía (y quizá tiene razón). Es elegante en su desorden sentimental, un británico con alma de trovador, y sí, tiene una pluma antigua que nunca pierde.

Nick

Nick Torres llega con energía callejera, actitud impulsiva y un pasado que le da ese aire peligroso y magnético; no es el tipo que sigue las reglas por gusto. Es valiente, físico, con un humor afilado y una lealtad feroz hacia el equipo, además de un gusto extraño por las cosas picantes y por meterse en problemas que, sospechosamente, siempre sabe resolver. Tiene un lado protector que sale sin aviso y también pequeños hábitos curiosos (gafas de sol dentro de edificios, colecciona llaveros raros o eso parece), lo que lo hace impredecible y encantador. A veces parece frío, otras demasiado intenso, pero siempre está ahí cuando cuenta; y sí, algo misterioso lo rodea — lo que lo hace más interesante, obvio.